El triunfo de la coalición Juntos Haremos Historia, que en su mayoría encabezaba el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en las diputaciones locales y federales de Oaxaca, establecen una “fuerza política hegemónica” de contrapeso e incluso de “acotamiento” a Alejandro Murat Hinojosa, titular del ejecutivo estatal, señaló el catedrático y analista político, Uriel Pérez García.
Si se considera que los partidos que conforman la alianza electoral (Morena, PT, PES) caminará en el mismo sentido toda la legislatura, la reconfiguración del Congreso Local – agregó se establece como “un contrapeso absoluto” que requerirá la generación de acuerdos para lograr estabilidad de gobierno.
Hasta ayer los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), establecían que de las 25 diputaciones locales por mayoría relativa, sólo 1 fue ganada por el PRI y 24 por la coalición conformada por Morena-PT-PES.
Murat Hinojosa tendrá que mantener aquella dinámica durante los tres años que durará la próxima legislatura local, de los cuatro que le restan de su mandatario. “Será interesante ver esta relación de fuerzas”.
Por otro lado -agregó- puede ser que el gobernador quede con un margen de maniobra “más acotado” ante el próximo gobierno de la república encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) electo bajo las siglas del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
La negociación en términos de recurso económicos -explicó- ahora se puede dar de manera directa a través de las diez diputaciones federales que se perfilaban para la alianza Morena, PT, PES.
El especialista señaló que lo anterior no avizora un escenario adverso para Oaxaca como ocurrió en el 2006 cuando el gobierno priísta, entonces encabezado por Ulises Ruiz Ortiz, fue abandonado por el ejecutivo federal representado en Vicente Fox del PAN.
En el trato de López Obrador con la entidad tendría que predominar la correspondencia con la ciudadanía porque fue un importante aporte de fuerza política, subrayó Pérez García.
“Si hay un puente de interlocución entre los legisladores locales con los federales y a ello le sumamos el compromiso que asumió López Obrador en sus primeros discurso con Oaxaca, no veremos esa marginación que en otras épocas se ha presentado cuando el gobernador y el presidente del país son de distintos partidos”, declaró y confió en que lo anterior no se convierta en un cheque en blanco para el partido que a cuatro años se conformó en la primera fuerza política de México.
En el ámbito federal, expuso, de repetirse en al menos otros 17 estados de la república lo ocurrido en Oaxaca en las elecciones, podrían concretarse las reformas constitucionales ofrecidas en campaña por el virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como en la Educativa y Energética.
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