#RedacciónOaxaca
Jaime GUERRERO
La obra de construcción del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO), considerada por la administración de Gabino Cué Monteagudo como uno de los proyectos estratégicos y principales legados que dejó a la administración de Alejandro Murat Hinojosa, se encuentra en el limbo, por procesos legales que atraviesa y cuya inversión fue superior a los 118.5 millones de pesos.
El complejo se localiza sobre la calle Manuel Sabino Crespo número 909, Colonia Figueroa, del municipio de Oaxaca de Juárez.
En medio de la indefinición, Padres de familia y alumnos se dicen engañados por la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Titular Sustentable (Sinfra), y entonces titular de la Secretaría de las Culturas y las Artes (Seculta), Ana Vásquez Colmenares, quien actualmente encabeza a la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña (SMO).
El compromiso, también firmado por representantes de la Secretaría General de Gobierno (Segego) en octubre del 2017, fue que las instalaciones recibirán a los alumnos a más tardar en marzo del 2018, sin embargo, posteriormente aplazaron la fecha para abrir las instalaciones el 27 de agosto e incumplieron.
Los documentos a los que tuvieron acceso los padres de familia y alumnos revelan que la inversión realizada en el edificio del CIMO asciende a poco más de 118 millones de pesos, es decir, el doble de lo que se tenía presupuestado, 60 millones de pesos.
“Los dictámenes estructurales de la constructora fueron realizados después de los sismos de septiembre del año pasado; el primero por Rolando Ortiz Ramos, del Colegio de Ingenieros y el segundo por Humberto Martínez López, ambos especialistas concluyen que el edificio es seguro y no presenta deficiencia alguna para ser abrierto y utilizado por maestros y alumnos”, explicaron los padres de familia.
La casa que se ocupa como sede del CIMO se ubica en la calle Juan de la Barrera 102, de la colonia ex-Marquesado, esa construcción resultó seriamente afectada por los sismos sufridos el año pasado, por lo que los padres de familia exigen la entrega inmediata del nuevo edificio.
“Hasta esta fecha, después de muchos trámites y vueltas continuamos a la espera de que la nueva sede y su construcción abran sus puertas y funcione para el propósito que fue construido”, señalan los inconformes.
En junio del 2017, el gobernador Alejandro Murat, instruyó a Sinfra y a Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental (SCyTG), solicitar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) una evaluación, análisis y estudio estructural en la construcción del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO), debido a las irregularidades que detectaron en esa obra que inauguró el ex gobernador Cué Monteagudo.
Fue el pasado 22 de noviembre del 2016, cuando Cué Monteagudo inauguró las nuevas instalaciones del CIMO, el cual calificó “como un moderno y funcional inmueble a la altura de los mejores conservatorios del país que centrará sus actividades en la formación integral de los estudiantes, promoviendo la música tradicional, formal y de concierto con actividades que favorezcan su autodesarrollo”, divulgó Cué Monteagudo en un comunicado el día de la inauguración.
No obstante, al inicio de la administración de Murat Hinojosa, se procedió a la revisión y verificación de las obras entregadas por los ex servidores públicos de SINFRA, detectándose en el caso de la construcción del CIMO irregularidades diversas, entre ellas, deficiencias en la interpretación del proceso constructivo.
De acuerdo con inspección física por SINFRA, se detectaron algunas afectaciones estructurales tanto en losa como en muros de concreto armado.
Por ello, la administración de Murat Hinojosa, contrató un perito estructura para hacer un análisis estructural, el cual dictaminó que la estructura no cumple la normativa del Reglamento de Construcción tanto Federal como Estatal.
“A efecto de confirmar el resultado del dictamen emitido por el perito estructural, se solicitó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizar un análisis y estudio estructural cuyos resultados comprometieron a entregar en próximos días. De confirmarse las irregularidades enlistadas se realizarán las denuncias correspondientes ante los órganos competentes”, anunció el pasado mes de junio del 2017, Díaz Navarro.
El resultado del dictamen de la UNAM se desconoce.
En tanto, Sinfra, ahora tutelada por Fabián Herrera, habría realizado obras complementarias de accesibilidad que fueron realizadas erróneamente durante la ejecución del proyecto, tomando las previsiones necesarias para asegurar que la obra cumpla con las normas técnicas mínimas indispensables.
Por lo pronto, el Gobierno del Estado, enfrenta una demanda ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, por rescindir de manera ilegal el contrato a la empresa Ingeniería en Construcción Gabrio S.A. de C.V. por la edificación del CIMO.
Además, los abogados de la constructora acusaron falsificación de firmas para apropiarse del inmueble antes de que concluyeran los trabajos.
Fue el Día del Músico –que se celebra el 22 de noviembre- cuando Cué Monteagudo inauguró las nuevas instalaciones del CIMO.
“En esta obra de infraestructura considerado como uno de los proyectos estratégicos y principales legados de esta administración, se destinó una inversión superior a los 118.5 millones de pesos; se localiza sobre la calle Manuel Sabino Crespo número 909, Colonia Figueroa, en la Ciudad de Oaxaca de Juárez”, plasmó el comunicado que emitió el día de la inauguración la administración de Cué Monteagudo.
Cuenta con seis salones teóricos, 16 cubículos para clases individuales, un salón con un piano valuado en 2.5 millones de pesos, un taller de laudería, un salón de percusiones, un aula para niños y un auditorio para 290 personas. El inmueble contará con accesos para personas con alguna discapacidad.
De acuerdo al boletín de Cué Monteagudo, el diseño del CIMO fue inspirado en un caracol, que era utilizado como instrumento prehispánico.
En tanto, el ex titular de SINFRA, Sergio Pimentel Coello, reportó ese 22 de noviembre del 2016, que el inmueble fue edificado sobre 2 mil metros cuadrados, cuenta con 7 aulas acústicas y talleres especializados para la práctica e instrucción de cada grupo de instrumentos, cuenta con un foro abierto, cafetería, un magno auditorio con capacidad para 290 personas, bodega para instrumento y estacionamiento para 27 vehículos.