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Jaime GUERRERO
La Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca (Unosjo), aseguró que las promesas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se han “resquebrajado” al seguir imponiendo proyectos de desarrollo neoliberales en el Istmo de Tehuantepec y la Sierra Juárez.
En un posicionamiento firmado por el presidente de la Unosjo, Juan Pérez Luna y el tesorero Pedro Maldonado Cervantes, acompañado de sellos de varias comunidades zapotecas, le urgieron al presidente de la República “una mesa de verdadero diálogo con nuestros pueblos, no queremos seguir siendo utilizados para la ocasión y después marginados como lo han hecho todos los gobiernos a lo largo de nuestra historia”.
Las organizaciones de la Sierra Norte, demandaron a López Obrador, el reconocimiento y respeto pleno a su derecho a la libre determinación, de acuerdo a lo establecido en la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y como se planteo, desde 1996, en los Acuerdos de San Andrés Sakamch’en de los pobres.
En ese derecho, sobresale la consulta y el consentimiento libre previo e informado, “mismos que no vamos a cambiar por el reparto de beneficios” al tiempo que los instaron a que reconozca que con el establecimiento de sus proyectos de comunicación: tren maya y tren transistmico se han violado esos derechos convencionales.
“No queremos que los territorios de los pueblos indígenas sigan siendo paso para el desarrollo del capital transnacional y se ignore nuestra visión de cómo queremos vivir”.
“En nuestra región zapoteca de la Sierra Juárez, como en otras regiones indígenas del estado y del país, se han otorgado concesiones mineras sin consulta y consentimiento, mismas que hemos rechazado por la experiencia que nos ha dejado la minería en su operación al menos en los últimos 200 años, para nosotros la minería no ha sido sinónimo de eso que llaman desarrollo sino de explotación y contaminación”, plasmaron en su documento.
De igual forma, rechazaron la construcción de la carretera Tuxtepec-Oaxaca, que probablemente le ha solicitado el gobernador Alejandro Murat.
Asimismo, rechazaron la construcción de presas en los ríos de su región, mismas que estuvieron anunciadas por la Secretaría de Energía en el sexenio pasado y que siguen mencionadas en el Plan Estatal de Desarrollo de Oaxaca vigente.
Y es que denunciaron que “a partir del 1 de diciembre nos hemos percatado de la presencia del ejército en Ixtlán y para nosotros el ejército no debe tener funciones de policía, su adiestramiento es para la guerra y su función es resguardar la seguridad nacional, no la seguridad interior, lo invitamos a que rectifique su política de seguridad y retire inmediatamente al ejercito de una de las regiones más seguras de este país, gracias a nuestra forma de organización comunitaria”.
Y es que afirmaron que el gobierno siempre ha tenido las herramientas tecnológicas para combatir la delincuencia, “utilícelas en bien de la seguridad y la paz de nuestros pueblos”, urgieron a López Obrador.
No obstante, admitieron que tendrán esperanza en que se pueda construir una relación de respeto entre los pueblos indígenas del país y el gobierno de la república.