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Jaime GUERRERO

El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Mario Delgado Carrillo, conminó a los gobernadores que proponen la revisión del Pacto Fiscal a que reflexionen, saquen bien sus cuentas y mejor recauden sus impuestos, combatan la corrupción, no endeuden más a sus estados y, sobre todo, apliquen medidas de austeridad republicana.
Sostuvo que la actuación de las autoridades hacendarias y del Presidente de México ante el impacto económico que ha sufrido el país por la emergencia sanitaria del coronavirus, ha sido siempre para buscar el bienestar de la población más vulnerable, por ello, dijo, resulta lamentable que algunos gobernadores planteen la revisión del Pacto Fiscal como una salida fácil.
De su lado, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, reiteró que en medio de la crisis sanitaria no es tiempo para hablar de actualizar el pacto fiscal como plantean mandatarios de otros estados, ni de hacer política a la sombra de una pandemia y propuso, en cambio, impulsar un pacto nacional de unidad que sea convocado por el Presidente.
Reiteró que la Organización Mundial de la Salud ha dejado claro que también hay que poner en cuarentena la división política. Hoy, que está en juego la vida, no es tiempo de politizar ni de lucrar con la tragedia. La prioridad es salvar vidas, acotó.
Murat Hinojosa, destacó que el pacto implica marcar una ruta entre el gobierno federal, gobernadores, empresarios, sociedad, el Congreso y el Poder Judicial; acompañar al aparato productivo y la recuperación económica.
Consideró que debe construirse un plan integral que atienda al campo, la industria y los servicios, para darles un mensaje muy claro de que no están solos, de que habrá un paquete suficiente, en la crisis sanitaria, pero también en la posterior, donde se invierta capital rápidamente para acelerar la creación de empleos e incrementar el aparato productivo.
En tanto, Delgado Carrillo advirtió que en caso de que algunos estados decidieran salirse del Pacto Fiscal, se abriría la puerta a la generación de contribuciones locales, lo cual sería una desventaja para sus economías, porque tendrían un mayor número de impuestos.
Revisar el Pacto Fiscal en estos momentos de apremio económico es más un posicionamiento político que una reflexión seria sobre la forma en que se cobran los impuestos en nuestro país”, consideró en un comunicado.
Insistió en que no hay presupuesto que alcance si no se tienen prácticas serias de austeridad y de combate a la corrupción, controlar el endeudamiento y no sobreendeudar a la población.
Delgado Carrillo dijo que es imposible que los gobernadores exijan que se les regrese el equivalente al Producto Interno Bruto (PIB) de lo que se genera en sus entidades, porque eso es el valor total de la producción de la economía y lo que se distribuye son los impuestos que recauda el Gobierno Federal.
Asimismo, refirió que el gasto federalizado representa el 50 por ciento de la recaudación federal participable, que son los recursos que obtiene el gobierno por todos los impuestos, derechos e ingresos petroleros, es decir, más de la mitad de lo que recauda el Gobierno Federal es para los estados, la Ciudad de México y los municipios.
Recordó que las entidades federativas cuentan con potestades tributarias; sin embargo no las ejercen y prefieren pedirle al Gobierno Federal.
El 80 por ciento de los ingresos en promedio de las entidades depende de las aportaciones y participaciones que en el marco de la Ley de Coordinación Fiscal manda el Gobierno Federal a los estados, salvo en la Ciudad de México, que es mitad y mitad, es la única entidad que hace un esfuerzo serio recaudatorio”, detalló.
Incluso, subrayó, el PIB es el valor monetario de toda la producción de bienes y servicios que se producen en las entidades federativas en un año, lo cual es una magnitud macroeconómica, es un número, pero es intangible, evidentemente no podrían llegar esos recursos como participaciones o aportaciones a los estados.
Añadió que las participaciones principalmente se distribuyen con una fórmula donde pesa el tamaño de cada economía, de cada entidad federativa, la población y el esfuerzo fiscal que realizan las propias entidades y en el caso de las aportaciones federales tienen una lógica resarcitoria para compensar a los estados más pobres.
El diputado de Morena destacó que en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha habido una enorme transferencia de recursos a través de los programas sociales para atender a población que nunca había sido respaldada, como son los caso de los adultos mayores, las becas para los estudiantes, las pensiones para las personas con discapacidad.
También en los proyectos de inversión que habrá a través de las obras de infraestructura, como el Tren Maya, el Tren Transístimico, la Refinería de Dos Bocas y el beneficio que llega a toda la población al mantener bajo el precio de los energéticos.