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Maira Ricárdez
Este 10 de febrero del 2021 se conmemoró el Día de la Fuerza Aérea Mexicana, 106 años de defensa de la soberanía y cielos del país con el lema “Honor, valor y lealtad“, rubrico el Gobierno de la República.
En este marco, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró las instalaciones de la Fuerza Aérea en lo que será el aeropuerto de Santa Lucía, en el Estado de México. Para celebrar el Día de la Fuerza Aérea realizó un sobrevuelo en un avión militar que partió del aeropuerto internacional Benito Juárez, y aterrizó en una de las pistas remozadas de la nueva terminal aérea.
Y en el contexto de este 106 Aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana, Oaxaca rememoró la hazaña de Andrea Cruz Hernández, quien el 27 de enero del 2009 a sus 21 años, se convirtió en la primera mujer que tripuló por sí misma una aeronave militar; Elsa Karmina Cortés fue la primera mexicana en ser piloto de guerra –en 1999 cuando se graduó de piloto de la Armada de México–, pero Andrea Cruz es la primera en estudiar un “arma militar” en un plantel castrense., de esta manera, Andrea Cruz Hernández paso a la historia como la primera mujer piloto aviador egresada del Colegio del Aire, esto luego de que en el 2007 se aprobara en México el acceso de las mujeres a tareas militares antes prohibidas para ellas.
De acuerdo con los procedimientos establecidos, Andrea inicialmente elevó la nave acompañada por su instructor y aterrizó a los pocos minutos.
La joven enfiló en la pista, tomó su lugar y despegó sin problemas; 40 minutos después aterrizó ante la expectativa de los altos mandos del plantel, quienes felicitaron a la cadete, esto en el Colegio del Aire en Zapopan Jalisco
En los 94 años de existencia de la Fuerza Aérea Mexicana, Andrea Cruz hizo historia al pilotar “sola” un avión Bonanza F33-C, matrícula EBA 64-31 y se le asignó el distintivo de Venus para diferenciarla de sus compañeros, el 14 de marzo de 2009 recibió sus medias alas en el Colegio del Aire. Obtuvo la licenciatura en ciencias militares piloto aviador en 2011 por la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea.
El caso de Andrea es de relevancia histórica porque las mujeres en las fuerzas armadas mexicanas antes del año 2007 solo podían optar a las especialidades de enfermería, odontología o medicina. Aun con los nuevos cambios las mujeres no pueden estudiar ninguna otra arma –como artillería, caballería e infantería–.
Fue en el 2007 cuando ingresaron por primera vez mujeres a la Escuela Militar de Especialistas de la Fuerza Aérea; hoy día son decenas las que cursan especialidades de metereólogo, controlador y despachador de vuelo.
