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Jaime GUERRERO
El candidato a diputado local del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (#Morena) del Distrito XIV con cabecera en Oaxaca Norte, Luis Alfonso Silva Romo, amaga al electorado que de no votar por él y el instituto político que lo postuló, se acabaran los programas sociales que, por disposición constitucional otorga el gobierno a diversos sectores sociales y las vacunas gratuitas como la del COVID19.
En reuniones que sostiene con ciudadanos, llama a los ciudadanos que califica “de bien” a organizarse para “salvar a la nación”, hoy actualmente gobernada por Morena.
Por lo pronto, el ex funcionario de Gabino Cué Monteagudo y dos veces candidato del PAN a cargos de elección popular, advirtió:
“Este 6 de junio, si el Presidente (Andrés Manuel) López Obrador no logra la mayoría en las cámaras (federal y de Oaxaca), olvídenlo. A dios a los apoyos a adultos mayores, adiós a las becas. A dios a las vacunas gratuitas covid”, amagó el diputado que no se ha caracterizado por su rendimiento legislativo.
En su discurso maniqueo, Silva Romo, afirma a los ciudadanos que todo se volvería como lo quieren los neoliberales, pagado y privatizado.
Por eso les quiero pedir en compañía de nuestra compañera Nancy, Luis, Gilberto y nuestro compañero Felipe, salgamos a votar masivamente por Morena.
De paso pide votar -sin dar su nombre-, por Francisco Martínez Neri. “Todavía no lo puedo decir, pero el 6 de junio salgamos a votar por un ciudadano oaxaqueño, universitario, un maestro que quiere lo mejor para todas y para todos”.
“Están de acuerdo que el 6 de junio vamos a vencer el poder corruptor del dinero”, propala el candidato que mal informa al electorado.
Cabe destacar que la cámara de diputados local, no tiene injerencia ni facultad para aprobar o desaparecer programas sociales del gobierno federal. Es la cámara de diputados federal la facultada para establecer en la constitución federal, la entrega de apoyos y programas sociales.
Aprobados por el Congreso Federal y el Senado de la República, se envía a los congresos locales para su aprobación y de ser aprobado tan solo por 16 congresos locales, se eleva a rango constitucional.
