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El Instituto Intercultural Calmécac, fundado por el compositor, director musical y maestro oaxaqueño, Nathanael Lorenzo Hernández, denunció el plagio de la música tradicional oaxaqueña, originalmente denominada “El Ritual #1”, y que ha sido interpretada por más de 10 años por alumnos de dicho instituto.
Hoy acusan que la obra original, fue copiada y apropiada por la “Banda Anillo de Oro” del maestro Pancho Ramos, de la comunidad de Ahuirán del municipio del Paracho, Michoacán.
En este sentido, el compositor oaxaqueño, Nathanael Lorenzo, expresó su coraje e indignación, ante lo que llamó, “una mal copia de su obra musical, pues no solo roban textiles y recetas gastronómicas de las comunidades indígenas de Oaxaca, pues ahora hasta la música tradicional de banda filarmónica se roban para comercializar ilegalmente, cambiando el nombre del autor y el nombre a la interpretación”.
Aquí la muestra del plagio 👇🏼
Las obras musicales creadas por Nathanael Lorenzo, al lado de sus alumnos y maestros que colaboran en el Instituto Intercultural Calmécac, han permitido que estén en el Festival internacional de Cine de Guadalajara 2021, al escribir la música original de la película “Finlandia”, del cineasta Horacio Alcalá.
En este contexto, destacó que la música que se crea, en ocasiones se intercambia por medio del “trueque”, y en otras les genera un recurso económico, que les permite producir y grabar más discos.
Ante tal situación, el compositor oaxaqueño, hizo un llamado a las instancias del gobierno del estado, a intervenir ante el plagio de la obra “El Ritual #1”, destacando que interpondrá las denuncias correspondientes hasta llegar a los Tribunales, exigiendo el legítimo derecho de Autor.
No obstante, el pasado lunes 17 de enero, entró en vigor la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, la cuál ya se encuentra publicada en el Diario Oficial de la Federación, cuyo objetivo será sancionar el plagio de la creaciones propulares de las comunidades, por lo que las personas que se aprovechen o comercialicen sin concentimiento de los autores o comunidades, podrán ser condenados.
Cabe señalar que esta ley fue impulsada por la senadora Susana Harp Iturribarría, y ahora buscan que las comunidades indígenas y afromexicanas puedan organizarse para ejercer los derechos que la nueva ley les confiere y así definir los elementos de su cultura e identidad accesibles, disponibles, de acceso restringido o inaccesibles a terceros.
Los elementos de cultura que ahora podrán ser castigados en caso de plagio y que otorgan identidad a una comunidad son; los textiles, la gastronomía, danzas, música, rituales, entró otros.
