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Citlalli López Velázquez
Para enfrentar la pérdida de poder adquisitivo por el encarecimiento de productos y servicios básicos, la ciudadanía ha recurrido al trueque.
Café, aceite, papel higiénico, leche mayonesa o yogurt son algunos de los productos que solicitan a través de grupos de redes sociales.
En su mayoría son mujeres quienes recurren a esta acción, pues en entornos inflacionarios y de crisis económica, son las más afectadas.
“Hermosos huarachitos para niño #12 seminuevos, pido 1 café soluble legal de 180g; pantalón de mezclilla para dama talla 28 strech, pido 1 aceite de 500 ml; bonita gorra de niño de un año o menos, pido una mayonesa mediana Mc Cormick; andarín, pido 1 paleta payaso y 2 yogures bebibles”, se lee en una lista de artículos de segunda mano ofertados por una usuaria de Facebook.
“Truequeo carambolas frescas, cambio por producto de la canasta básica o pueden ofrecer, menos ropa o plantas”, especifica otra usuaria.
Un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) que analizó las presiones inflacionarias observadas a finales de 2021 y los primeros meses de 2022 muestra que el incremento en los precios de los bienes y servicios ha afectado más el poder adquisitivo de los hogares más pobres.
En general -explica- los hogares de menores ingresos destinan una mayor proporción de su gasto a la adquisición de bienes cuyos precios han subido más durante el último año, por lo que el impacto de la inflación es más fuerte para sus canastas de consumo.
Investigaciones como las realizadas por el Instituto de Investigación de Políticas de la Mujer (IWPR) afirman que, en un entorno inflacionario, son las mujeres las que viven una mayor afectación, de ahí que se haya acuñado el término “she-flation” para hablar de cómo la inflación afecta de manera desigual a las mujeres, profundizando la inequidad económica.
Lizeth, madre de familia y responsable del cuidado y manutención de dos adolescentes es una de las personas que ha tenido que recurrir al trueque. “El dinero que se gana ya no alcanza para mucho, ahora hay que buscar, rascarle de donde se pueda para tener por lo menos la comida del día”, afirma.
Ella ha publicado en grupos de redes sociales intercambiando ropa de segundo uso por alimentos como leche, arroz y frijol, productos que son de mayor consumo y también con encarecimiento.
Los datos más recientes del Índice Nacional de Precios al Consumidor detallan que por entidad federativa, Oaxaca fue el estado que presentó el mayor incremento anual de 10.18 por ciento; es decir, donde los hogares perdieron más poder adquisitivo.