#RedacciónOaxaca
#Oaxaca
Jaime GUERRERO
La Diputada local, Lizett Arroyo Rodríguez del Grupo Parlamentario del Partido del Morena, presentó reformas al artículo 12 de la Constitución del Estado para reconocer el trabajo de cuidados y en el hogar como un verdadero trabajo, y darle rango constitucional al derecho a los cuidados dignos.
El objetivo, es que en Oaxaca se genere un sistema Estatal de cuidados, que reconozca la aportación económica de las mujeres, y fomente la corresponsabilidad de los cuidados entre mujeres, y hombres, así como en la comunidad y el propio Estado.
“Se reconoce el derecho de toda persona a los cuidados dignos que sustenten su vida y le otorguen los elementos materiales y simbólicos para vivir en sociedad, así como a cuidar, por lo que el Estado debe promover la corresponsabilidad entre hombres, mujeres, el estado y la comunidad, para lo cual se implementará el Sistema Estatal de Cuidados, que incluya las dimensiones económica, social, política, cultural y biopsicosocial, por lo que tendrán prioridad en dicho sistema las personas”, plasma la iniciativa.
Refirió que al hablar que mamá no trabaja, es ama de casa, es una de las frases que aun continuamos escuchando en diversos espacios, pues el trabajo de cuidados y en el hogar que realizamos mayoritariamente las mujeres es indispensable para el funcionamiento de la economía.
“Sí, lavar, planchar, cocinar, barrer, trapear, cuidados y crianza de los hijos e hijas, de las personas adultas mayores, personas en condición de discapacidad y personas enfermas que requieren de cuidados especiales, son actividades indispensables sin las que ninguna de las personas que estamos aquí hubiéramos podido subsistir, pero ese no es el problema, el gran problema es que este trabajo, ni si quiera se le considera trabajo, pues es invisibilizado, poco reconocido y nada valorado en el propio hogar, en la comunidad, en las instituciones, en la economía y en el propio Estado”, lamentó.
Sin embargo, agregó, eso ha sido el gran error de la economía moderna, es decir esta sociedad capitalista y sexista se ha sostenido sobre la explotación del trabajo de mujeres y niñas.
Así de acuerdo a estimaciones globales, su aportación económica es del al menos 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología, es decir, del gasto total en tecnología que realizan en todo el mundo personas, empresas y gobierno.
Arroyo RODRIGUEZ, destacó que esa realidad es la misma en México, pues de acuerdo a la Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado de los Hogares de México del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), estima que para el 2021 este trabajo representó 6.8 billones de pesos, es decir el 26.3% del PIB Nacional, lo que significa que si este trabajo fuera remunerado, triplica la aportación de PEMEX al Producto Interno Bruto, lo que significaría que sería el sector productivo más grande, por encima del comercio, la industria manufacturera y los servicios educativos, lo que permite demostrar que el presupuesto nacional en México está subestimado al no considerar su contribución económica.
No obstante, el tema no es menor, pues actualmente existe una crisis en los cuidados, pues existen más personas que requieren los cuidados que las personas cuidadoras.
Así mismo, de acuerdo con la misma Cuenta Satélite, del total de horas asignado al trabajo en el hogar y el de cuidados, en el año 2021, el 26.1% fue realizado por hombres y el 73.9% por las mujeres, es decir del total de 2951 millones de horas destinada a estas labores, la mayoría son realizadas por las mujeres, lo que representa el 72.6% del total del valor económico.
De esta manera las mujeres en el 2021 las mujeres aportaron a su hogar, en promedio, el equivalente a 71 524 pesos por su trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados, esto ocasionado por la división Sexual del trabajo, que ha generado la feminización de la pobreza.
Bajo esa perspectiva, destacó la importancia de aprobar la iniciativa con la finalidad de reconocer el trabajo de cuidados en el hogar como un verdadero trabajo, darle rango constitucional al derecho a los cuidados dignos, y que en Oaxaca se genere un sistema Estatal de cuidados, que reconozca la aportación económica de las mujeres, y fomente la corresponsabilidad de los cuidados entre mujeres, y hombres, así como en la comunidad y el propio Estado.
Llamó a reflexionar el tema, y no romantizar el trabajo en el hogar, sino empezar a discutir sobre la necesidad de la economía de cuidados nuestro Estado, para ir reduciendo las brechas de género que colocan a las mujeres cada vez más en la pobreza extrema.