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Humberto Cruz
30 de mayo del 2022.
13:00 horas; se cortó la comunicación con la Costa de Oaxaca. 3 horas después circularon las primeras imágenes de un Huracán categoría 2, el más poderoso de los meses de mayo desde 1949 según el Centro Nacional de Huracanes del gobierno de Estados Unidos.
Fue un Huracán atípico, en menos de 36 horas horas cambió de intensidad y de dirección varias veces, tantas, que tocó tierra en un lugar distinto al señalado por los expertos.
La directora nacional de Protección Civil, mandos y tropas del Ejército y el director de Bomberos del Gobierno de Oaxaca llegaron a tiempo para las tareas preventivas y luego a esperar al Huracán.
El impacto fue devastador, fueron casi 6 horas de lluvias torrenciales y vientos sostenidos de 169 k/h que dejaron un saldo de 11 muertos, 32 heridos y el reporte inicial de más de unas 20 personas desaparecidas….
El Huracán Aghata abrió viejas heridas y dejó sus propias marcas; se llevó la energía eléctrica, los autos de las calles los techos y los muros de las casas… la vida de muchas personas.
El Huracán trajo miles de arboles y animales de las montañas y metio sus restos a las playas. Los ríos reventaron y la actividad turística también; pero la gente se sacudió la arena y el lodo y comenzaron a levantar los destrozos.
Miles de historias escurriero desde las montañas de los Ozolotepec hasta la franja costera, cada quien sobrevivió a su modo.
Muchos de ellos son sobrevivientes de otros Huracanes, son veteranos de Guerra, son domadores de tragedias.
Benito, el propietario del hotel y restaurante Brisas del Mar, junto con su Familia soportaron el asedio del océano, al salir de su refugio se derrumbó por todos los destrozos en su negocio en la playa princial de Puerto Ángel, pero se levantó de inmediato porque es lo único que saben hacer.
No todas las historias son de tragedia; Romeo, con 14 días de vida y 3 nacionalidades, fue arrullado por un Huracán.
3 días después salió el Sol… algunos de los pescadores buscaban en la playa sus motores en el fondo del mar sus artes de pesca o sus lanchas.
Una semana después, en Zipolite, con el regreso del fluido eléctrico un corto circuito provocó un pavoroso incendio en los Hoteles Nude y Naked, pero la solidaridad de los nativos e incluso los residentes y visitantes fueron más fuertes y unidos para enfrentar el infortunio.
Las playas de Oaxaca recuperaron su belleza, sus atardeceres siguen siendo el regalo de un océano que parece arrepentido de causar tanto daño a quienes tanto lo admiran.
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