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Citlalli López Velázquez
Jesica Ortega, mujer trans hizo historia en el municipio de San Sebastián Abasolo, Oaxaca, al ser electa por sistemas normativos internos como agenta municipal suplente de Santa Rosa Buenavista. Jess, como es conocida, sería la segunda persona de la comunidad LGBTTIQ+ en un cargo municipal en el estado.
En diciembre de 2023 fue electa por la localidad. El pasado 9 de enero de 2024, recibió el bastón de mando al igual que Norma Gabriela Salas, como agenta municipal propietaria; Judith Ruiz López como secretaria; y María Sara Gómez Galán como presidenta municipal de San Sebastián Abasolo, distrito de Tlacolula de Matamoros.
“Estoy muy contenta porque se va haciendo esta apertura para que haya nuevas oportunidades para para la comunidad LGBTTIQ+ que en años anteriores ha sufrido discriminación, rechazo y negación por parte de la sociedad. Se nos ha estigmatizado como personas no bien vistas por nuestra identidad sexual”, indicó.
La elección de Jess como agenta municipal suplente se dio en un contexto único. La persona previamente electa para el cargo no aceptó, y tras un nuevo proceso, Jess emergió como la opción elegida por la comunidad. Lo anterior representa un avance significativo hacia la inclusión y reconocimiento de la diversidad en espacios de toma de decisiones.
Jess, quien realizó su cambio de identidad de género en sus documentos oficiales el año pasado, explicó que para llegar a ser agenta suplente tuvo que cumplir distintos servicios. En su camino -dijo- no encontró ningún tipo de discriminación por ser mujer trans.
“En mi comunidad yo nunca he sido agredida, nunca he sentido que me señalen. Desde que yo regresé a mi pueblo lo hice completamente con mi transición y he sido respetada”. Jess relató que el primer cargo que se le asignó fue de policía municipal, ya que todos los ciudadanos varones deben desempeñarlo al cumplir la mayoría de edad. Ella aceptó bajo el compromiso de que se le respetara como mujer. “Ya vestía como mujer, tenía una hormonización femenina en mi cuerpo, ya no venía como un hombre”, explicó. Finalmente la enviaron al comité de salud.
Para Jess su llegada a este cargo, es fundamental porque se está abriendo camino para otras personas de la comunidad LGBTTIQ+, pues si bien -indicó- siempre han estado, no se les daba la oportunidad y eran vistos como personas no deseables. Ahora la realidad social se ha ido transformando.
Para Norma Gabriela Salas, quien es agenta municipal propietaria y enfermera de profesión, la llegada de más mujeres a los cargos de elección popular y toma de decisión es trascendental en la vida política del país.
Resaltó que contrario a las narrativas que buscan retrasar su llegada a estos espacios, su presencia es cada vez mayor e incluso, como en su localidad, en número superior a la de los varones.
En Santa Rosa Buenavista, fue hace poco más de dos décadas que se permitió por primera vez que las mujeres asistieran a las asambleas. A partir de ese momento suma tres agentas municipales, uno de los cargos de máximo grado en la localidad, después de la presidencia municipal.
“Anteriormente no teníamos derecho al voto, no teníamos derecho a la toma de decisiones. Ahora en la comunidad, cuando son asambleas acuden más las mujeres (…) Toda mi vida la he vivido en esta comunidad y recuerdo que en el año 1995 donde fue electo mi papá como agente sólo asistían los hombres a las mujeres no se les permitía. Conforme voy creciendo y me doy cuenta de las cosas. Me convierto en ciudadana por mayoría de edad. Fue en el año 2001 o 2002 cuando las mujeres comienzan a participar en las asambleas. No se les permitía por el machismo, esto ha cambiado mucho a partir de que las mujeres estamos en estos espacios”, resaltó.
