Para exigir elecciones en paz, integrantes de distintos colectivos e instituciones públicas, protestaron frente a Santo Domingo, como parte de la convocatoria nacional bajo el #AltoALaViolenciaPolítica.

“Rechazamos tajantemente la violencia que se ha instalado en este país, cobrando la vida de más de un centenar de hombres y mujeres en esta contienda electoral, la más grande en la historia de México y también la más sangrienta”, señalaron en un pronunciamiento.

Anabel López Sánchez, integrante del Colectivo por la Ciudadanía de las Mujeres, señaló que el país está enfrentando elecciones en un contexto violento agudizado por la presencia del crimen organizado.

En Oaxaca, agregó, dos mujeres han sido asesinadas. Si bien es cierto no puede atribuirse la definición de violencia política como está definida en la ley, desde el punto de vista de las organizaciones, es un hecho que lleva implícita la violencia de género en el caso de María del Sol Cruz Jarquín.

“Las mujeres estamos expuestas a distintas formas y tipos. La violencia que vivió María del Sol para ser obligada a desempeñar una actividad que no le competía es un acto de violencia y es ahí donde se cruzan todas las formas de violencia que las mujeres enfrentamos”, declaró.

En la manifestación participaron consejeras del Instituto Nacional Electoral (INE), del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y funcionarias de la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña (SMO).

En el pronunciamiento difundido a nivel nacional demandaron que las mujeres lleguen a todos los espacios de poder paritariamente, sin discriminación y sin violencia; sin que la vulneración de su integridad física o emocional sea el costo de ejercer a plenitud sus derechos político-electorales.

Hicieron un llamado a las autoridades, a los partidos políticos, a las y los actores involucrados, y a la ciudadanía en general, a tomar conciencia de que la violencia política contra las mujeres en razón de género es real, es grave y es inaceptable, porque vulnera seriamente sus derechos humanos, compromete la democracia y el estado de derecho y nos lastima y debilita como sociedad.

“Exigimos un México en paz, donde las autoridades garanticen la seguridad de la población y de quienes participan activamente en la política, para que este proceso electoral culmine en forma pacífica y sea la ciudadanía quien elija a los hombres y mujeres que han de representarles en los Congresos y a quienes han de gobernar este país en los próximos años”, señalaron.

En lo que va del actual proceso electoral al menos 10 mujeres han sido víctima de este tipo de violencia, algunas debido a que las retiraron de las candidaturas de último momento o sin avisarles, otras quienes durante la campaña han sido denostadas o víctima de campañas de desprestigio, pero también hay otras mujeres que están en cargos a quienes se les ha impedido el pleno ejercicio de sus funciones.

El llamado también fue a los partidos políticos para que se sumen, no comentan y no permitan estos actos, ya que escudados en su autonomía han quitado a las mujeres de las posiciones por las que trabajaron.