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Jaime GUERRERO
De acuerdo con el Informe de resultados de la Cuenta Pública 2017 presentado por el OSFE, HUBO gastos excedidos en los ejes de Estado de Derecho, Gobernabilidad y Seguridad, por un mil 600 millones de pesos; crecimiento Económico y Empleo, por 815 millones; y Desarrollo Social y Humano, 6 mil 700 millones.
Mientras en gasto corriente, el gasto excedió 11 mil millones, que equivale a erogaciones excesivas equivalentes al 25%.
Al fijar posicionamiento en contra de la Cuenta Pública 2017 del Gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, la coordinadora de la Fracción Parlamentaria de Morena, Paola Gutiérrez Galindo, aseguró que la muestra auditada y la clasificación por ejes estratégicos conforme al Plan Estatal de Desarrollo, refleja discrepancias injustificadas y desproporcionadas entre las cifras que corresponden a los recursos aprobados y los recursos erogados realmente por los entes públicos.
De acuerdo a la ex perredista, esas variaciones presupuestarias, demuestran que el Ejecutivo gastó más de lo previsto en el Presupuesto de Egresos del Estado, consolidando una burocracia cara y un gobierno que de ninguna manera fue austero, eficiente y transparente.
Asimismo, las observaciones a los resultados de las auditorías practicadas acreditan irregularidades administrativas en materia de registros de contabilidad, información justificativa y en el control interno del gasto, irregularidades que afectan al cumplimiento de planes y programas de índole social.
“No debe permitirse ningún tipo de abusos o despilfarros relacionados con el gasto público, máxime cuando en 2017 el Estado obtuvo incrementos presupuestarios a causa de los sismos, y es una realidad que no se ejercieron en tiempo y forma para apoyar a los damnificados”, afirmó.
Además, afirmó, la situación de Oaxaca es crítica y la incapacidad funcionarios estatales, para atender las prioridades sociales es evidente, porque en la entidad continúa la ausencia de hospitales e insumos, las escuelas a la intemperie, la explotación infantil, la violencia y los feminicidios, el abandono del sector agropecuario y pesquero, así como la falta de incentivos para emprendedores y la ausencia de infraestructura rural y urbana, entre otros.
Ese abandono, apuntó, concuerda con los datos del INEGI, que sitúan a Oaxaca como la segunda entidad con los porcentajes más altos en pobreza extrema y menor desarrollo humano de 2017; y, el CONEVAL destaca que la población en situación de pobreza creció 6.9 %, es decir, Oaxaca continua siendo la fábrica de pobres de la República Mexicana.
Otro rubro importante es el manejo de la deuda pública: De acuerdo con las calificadoras financieras Standard and Poor´s, Moody’s, Fitch y HR Reatings, durante 2017 Oaxaca obtuvo calificaciones negativas en materia de endeudamiento público, destacando rubros de falta de liquidez, alto nivel de pasivos y base económica limitada, generada por el déficit financiero y los incrementos excesivos en gasto corriente, aspectos que no se desglosan de manera verás y pormenorizada en la cuenta pública de referencia.
En suma, la debacle financiera de Oaxaca deriva de la violación reiterada de lo dispuesto en la Constitución local, el Presupuesto de Egresos del Estado, la Ley General de Contabilidad Gubernamental, la Ley Estatal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y los criterios de política económica del Consejo Nacional de Armonización Contable.
Gutiérrez Galindo, dijo que la premura de aprobar la cuenta pública del 2017 obedece a la intensión de legitimar una cuenta pública a modo y de esa forma blindar al Gobernador del Estado, para evitar que se pueda conocer, analizar y resolver sobre los excesos, las deficiencias y las irregularidades financieras.
“En ese contexto, morena no será parte del bono de complicidad e impunidad que se otorgará al Ejecutivo Estatal a través de la aprobación de la cuenta pública 2017”, soltó.