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Maira Ricárdez

Como parte de las tradiciones de Oaxaca que prolongan durante todo el mes de noviembre las festividades de muertos en Oaxaca, este lunes 12 la fiesta tocó al Panteón de San Martín Mexicapam, que desde las seis de la mañana abrió sus puertas para recibir a los vivos que este día vinieron a convivir con sus muertos.

La romería a lo largo de la calle Monte Albán casi cruce con Avenida Montoya, inicia con la venta de cañas, desde una al millar dice el anuncio, pero la diversidad es amplia, puestos propios de toda feria popular, particularmente comida, antojitos tradicionales y a las puertas del cementerio, flores de todos los precios.

Este cementerio es considerado uno de los más grandes de la ciudad y esto se evidencia al ingresar al espacio, que este día paradójicamente, se llena de vida, personas de todas las edades, principalmente adultos, por ser esta hora escolar y día hábil, que se afanan en hacer relucir las tumbas de sus seres queridos, veladoras, flores y música alegran hoy, este cementerio.

La Sra. Victoria fortalece la costumbre; entre lágrimas recuerda ante la lápida de su hermano a sus seres queridos, en el mismo espacio fueron enterradas su abuelita y su sobrina, recuerda, mientras el tema de “ángel mío”, hace más fuerte su añoranza.

La familia Martínez es otro caso, la madre de familia, acompañada de sus hijas, acuden cada año en esta fecha, lo hacen también el día primero subrayan, pero regresan este lunes del panteón de San Martín para convivir con su hermano menor que murió 8 años atrás; llegaron desde temprano, trajeron tamales, refresco y algunas botanas para pasar un rato con su ser querido.

Por su parte los vendedores reportaron ventas bajas, pero consideraron que hacía la tarde, con la llegada de más personas podría componerse el día -como dicen coloquialmente-, el producto no ha dejado de subir reconocen las vendedoras de flores, pero hay ramitos desde 20 pesos, y de ahí para arriba, todo depende del gusto y posibilidad del cliente.