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Jaime GUERRERO
Familiares de las personas privadas de su libertad en la Penitenciaría Central del estado, de Santa María Ixcotel, interpusieron amparos contra el cierre y traslado de los reclusos al penal varonil de Tanivet, que se encuentra en Tlacolula de Matamoros.
A través de los abogados, Eustolio Raymundo Vazquez Sumano y Norma Hernández Delgado, presentaron los escritos para ampararse ante las acciones del Gobierno del Estado y sus dependencias para evitar el traslado de sus familiares.
Tras la notificación, la Secretaria de Seguridad Pública tendrá 24 horas para dar contestación y fundamentar la solicitud del juez de distrito.
El pasado 12 de enero, esposas de los presos manifestaron que les preocupa el costo que les generará las visitas hasta ese municipio de la región Valles Centrales y también desconocen si se les permitirá a los reclusos continuar con sus actividades productivas, de capacitación y estudio, que actualmente realiza y que finalmente representa una contribución económica a sus familias.
Y es que directivos de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel retuvieron a las familias de los reclusos en el interior del penal durante la visita a sus familiares que están privados de su libertad.
Ese día, Vásquez Sumano explicó que mujeres, algunas acompañadas de sus hijos, acudieron a realizar la visita a sus familiares presos en el penal de Ixcotel; sin embargo a la hora de la salida —a las cinco de la tarde— no se les permitió abandonar el penal.
Algunas mujeres fueron amenazadas por los directivos de la penitenciaría, tras enterarse de que darían una conferencia de prensa para informar que se oponen al traslado de sus familiares al penal de Tanivet.
“Los familiares entraron a visitar a sus internos. Al saber la autoridad administrativa que se iba a llevar a cabo esta conferencia no les permitieron la salida a la hora en que reglamentariamente deben salir. No les permitieron la salida y los amenazaron que iban a mandar policías para identificar a cada una de las personas que dieran esta conferencia. Y les dijeron que identificándolos a ellos, a sus internos eran los primeros que iban a trasladar”, dijo.
En declaraciones a medios de comunicación, Ana Laura Herrera, presidenta del Comité Pro-Defensa de las Mujeres Reclusas de Tanivet, Tlacolula, agregó que les preocupa como mujeres y esposas, que les retuvieron la salida.
Vásquez Sumano, también ha declarado a medios de comunicación que las familias no tienen ninguna información por parte la Secretaría de Seguridad Pública, la Dirección General de Reinserción Social y de la Penitenciaría Central, sobre el traslado de las personas privadas de su libertad; y tampoco sobre cuál es la causa del traslado y las condiciones que tiene el penal de Tanivet, que sean mejores a las que tiene la Penitenciaría Central.
En tanto que Ana Laura hizo responsable al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, y al secretario de Seguridad Pública, Ernesto Salcedo, de cualquier cosa que pueda ocurrir a las mujeres que realizaron esta denuncia y a sus familiares que se encuentras recluidos en el penal de Tanivet.
Las mujeres que han denunciado pidieron que no se grabara ni fotografiara sus rostros por temor a represalias hacia ellas y sus familiares que se encuentran reclusos.
En la víspera también, fueron trasladados un total de 214 presos de la penitenciaria de San Pedro Pochutla, ubicada en la región de la Costa, hacia el penal de Tavinevt, a 39 kilómetros de la capital del estado, debido al cierre definitivo del centro penitenciario de Pochutla, informó el director de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Jose Mendoza Balderas.
El funcionario explicó que la prisión de Pochutla fue clausurada definitivamente debido a que no cuenta con las condiciones de seguridad y salubridad necesarias para operar, además del hacinamiento de los reos.
Explicó que las autoridades de la dependencia acordaron el traslado de los presos al penal de Tavinet, con capacidad para mil 500 detenidos y está equipado con tecnología de punta, lo que lo ha llegado a calificar como uno de los más seguros del sureste del país.
El traslado se desarrolló sin incidentes y con pleno respeto a los derechos humanos, añadió Mendoza Balderas, y explicó que se los reclusos contarán con áreas dignas y salubres, que el penal de Pochutla ya no podía cumplir, por lo que observadores de derechos humanos recomendaron su cierre.
En la actual administración también fueron cerradas las prisiones de Juchitán de Zaragoza y de Matías Romero, en el Istmo de Tehuantepec.
