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Maira Ricárdez
A 12 años este 22 de septiembre, de la declaratoria del Boquerón de Tonalá como área natural protegida en la categoría de protección de flora y fauna, el Director del Área de Protección de Flora y Fauna Boquerón de Tonalá de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Pabel Palacios Chávez, subrayó que aun en tiempo de pandemia han avanzado en proyectos específicos de desarrollo para la zona.
Tienen al día de hay tres áreas naturales protegidas más, la de San Marcos Arteaga, San Francisco Yosocuta y Sta. Maria Tindú, destinadas voluntariamente a la conservación en la zona de influencia de El Boquerón, se han promovido además proyectos de turismo alternativo o natural en torno a estas áreas protegidas y garantizado en lo sucesivo, el monitoreo y vigilancia permanente de la riqueza de la zona, su flora y su fauna.
La conservación natural de los bosques de esta parte de la Mixteca Oaxaqueña ha implicado paralelamente para los dueños de las tierras, dividendos económicos señaló el biólogo Palacios Chávez, a partir de los senderos comunitarios trazados en estas localidades, turismo ecológico conoce cada vez más este territorio, existe además un Museo comunitario donde están expuestos fósiles marinos de más de 200 millones de años, es decir, la comunidad se ha organizado de mejor manera.
En este contexto el Director Conamp de este territorio recordó que el proyecto de conservación inició por la iniciativa de los propios comuneros de la zona al corroborar que los cazadores del vecino estado de Puebla estaban acabando con manadas enteras de venado cola blanca al ser esta zona boscosa rica en esta especie de mamíferos, fue así como se logró consolidar esta conservación donde los principales guardianes son los propios dueños de los bosques, y si hay venado hay puma reconoció, por lo tanto está confirmado que los bosques de Tonala son muy ricos, tanto en puma como en venado como en innumerables especies endémicas de flora.
Lo que sigue ahora destacó es seguir consolidando estos proyectos de conservación, seguir trabajando en la erradicación de plagas que afectan sus bosques y fortalecer las bondades de su zona de bosque, así como de su propia organización, como lo es la brigada de combate de incendios que está presta a colaborar con los esfuerzos oficiales cuando fenómenos imprevistos amenazan con afectar sus tierras, sus animales y su flora.