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Ariadna Mendoza

Tras 4 días de protestar de manera pacífica frente a Palacio de Gobierno, familiares de personas desaparecidas integrantes del Colectivo de Oaxaqueños Unidos Exigiendo Justicia” fueron ignorados por parte del Gobierno del Estado, luego de solicitar el lunes 29 de marzo, mediante oficio, una audiencia con el gobernador, Alejandro Murat; sin embargo, este jueves 1 de abril, al requerir una respuesta a su petición fueron notificados que todo el personal había suspendido labores en el marco de la semana mayor.

El sr. Said García expuso que el actuar de las autoridades gubernamentales en el estado, han sido insensibles ante la desaparición forzada de sus familiares, pues en Oaxaca se han contabilizado al menos 500 personas desaparecidas, de las cuales existen expedientes en la Fiscalía General del Estado, sin que hasta el momento exista avances en el proceso de búsqueda, lo que provoca un gran sufrimiento y la angustia de las familias que han perdido a un hijo, un hermano, un padre, una madre, entre otros.

Con la voz entre cortada, el sr. Said García, y los demás integrantes del Colectivo de Oaxaqueños Unidos Exigiendo Justicia” hoy demandan al nuevo Fiscal General del Estado, Arturo Peimbert Calvo, así como al titular del ejecutivo estatal, la constitución de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, así como la Comisión de Desaparición Forzada de Personas y la creación de la Fiscalía Especializada en búsqueda de desaparecidos, tal como lo marca la Ley General de Víctimas, ya que Oaxaca es una de las entidades federativas que no han hecho el andamiaje necesario para proteger y acompañar a las víctimas, añadiendo que las autoridades estatales ven a la ligera el problema de la desaparición de personas.

Consideraron que la nula respuesta del estado, es porque no cuentan con los recursos para “pisar el callo al gobierno” y así dar celeridad a sus peticiones, sin embargo, dijeron continuarán alzando la voz, y marchando cada día 1ro de cada mes en exigencia de justicia. Esta protesta concluyó con una marcha pacífica que partió del templo de Santo de Domingo de Guzmán hacia la Catedral ubicada en la Alameda de León.