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Maira Ricárdez
*Profesora del sector público testimonia como la pandemia llevó a los profesores a dar su mejor esfuerzo para continuar la enseñanza
Año con año la celebración del día del niño en la mayoría de escuelas de México es de refrigerios, paletas heladas, jugos de sabores y alguna que otra sobredosis de dulces; generalmente el festin es corriendo entre gritos entre amigos, con ropa civil -y no uniforme- por los pasillos de las escuelas; sin embargo, este 2021 es el segundo en que los niños viven un 30 de abril en confinamiento.
A un año de la pandemia la crisis se sigue sorteando y los convivios escolares quedaron de lado; sin embargo, no hay imposibles si hay interés y sobre todo amor por la docencia, así lo refleja la Profesora Karen Mayreli Sánchez Jiménez, Profesora de la sección 22, adscrita al 2º. Grado grupo C, de la Escuela Primaria Benito Juárez, ubicada en Macedonio Alcalá, Centro., quien desde el inicio de la pandemia ha buscado formas diversas de capacitación para captar aun a distancia el interés de sus alumnos; la edición digital de videos y programas para transmitir conocimientos ha sido algo determinante en este último año de ejercicio profesional.
La Maestra Mayreli, con 10 años de servicio profesional, ha estado ya en varias comunidades rurales al interior del Estado, su vocación la lleva a buscar todos los mecanismos y herramientas y ha demuestra que con esmero sí es posible. Ella, el primer año condicionó su habitación como el aula de clases, con imágenes y decoración propia para sus grandes chicos de 7 años., y en las vacaciones de verano de este 2021, tras hablar con su familia mudó su aula virtual a la sala, fue justamente con el apoyo de sus padres y hermano como montó los murales de Súper Mario Bross, temática decorativa para este ciclo.
La vida de los maestros no es ajena a la pandemia, y la profesora Mayreli se ausentó del grupo de whatssapp dos semanas completas, ella como muchas familias ha sido víctima colateral del covid, perdió primero a su abuelita, y exactamente a la semana siguiente a su abuelo, ambos, eran como sus primeros padres relata; sin embargo tras el proceso del adiós, volvió y lo hizó con el ímpetu de siempre, sabedora de que la vida y la academia, continúan.
Para ella el gran reto es la actualización y formación, y en el contexto de la pandemia este reto se acrecentó; y ha sido documentándose y capacitándose en el uso de herramientas digitales cómo le ha sido posible mantener el aprendizaje hacia sus alumnos, y en este reto también tienen una gran e importante participación los padres de familia.
Lo más importante en este momento es salvaguardar la salud subraya, y es el reforzamiento de las herramientas pedagógicas el arma que les permitirá mantener la dinámica de enseñanza mientras regresamos a las aulas; y, desde su punto de vista y el de la mayor parte de la docencia y de la población este, el regreso presencial a las aulas deberá darse a partir de la información técnica y científica, que en las escuelas se cuente con lo necesario para mantener las medidas sanitarias y retomar así la dinámica de interactuación como herramienta también de aprendizaje.
Es así como la maestra Karen Mayreli, miembro de la sección 22, comparte su experiencia con el resto de docentes, con padres de familia y sobre todo con alumnos, aun en la adversidad puede brillar la luz, siempre y cuando se pondere el amor y esmero en cada acción de la vida.
