#RedacciónOaxaca

#Oaxaca

Humberto Cruz

La Escuela primaria federal “Progreso” de Santo Domingo Ingenio, pasó de ser una construcción de adobe y tejas a una institución modelo en el estado de Oaxaca y en el sureste de la república mexicana y en ese proceso, un hombre se convirtió en testigo y pieza clave en la transformación.

El profesor Hermilo Antonio, cumplió 49 años de servicio y desde hace 37 años trabaja en la escuela de su comunidad, en donde fue alumno, luego maestro y ahora es el director de la primera escuela formal de su población.

Durante los últimos años casi todas las empresas de generación de energía eólica han dejado un beneficio en esa emblemática institución educativa, el comedor escolar, mobiliario, los domos para las canchas de usos múltiples, y hasta el acceso y sendero techado desde el acceso principal hasta las aulas. La compañía Iberdrola colabora con la reconstrucción de la barda perimetral y el director de la escuela enumera los beneficios.

El profesor Hermilo Antonio habla de su escuela siempre con admiración y respeto, las obras físicas que han realizado las empresas eólicas como Iberdrola se complementan con el compromiso del personal docente que se prepara y busca los mecanismos para ofrecer una educación de calidad

Dato importante, entre los maestros también hay otros maestros y maestras que también estudiaron en esa institución y algunos de ellos fueron sus alumnos.

las empresas, entre ellas Iberdrola construyeron y reconstruyeron la barda perimetral de la escuela PROGRESO y los alumnos y sus maestros utilizaron los bloques para sembrar conciencia para el cuidado del medio ambiente y en los dibujos y mensajes, entre ríos, arboles, montañas y nubes, en el horizonte de las nuevas generaciones las siluetas de los aerogeneradores ya forman parte del paisaje como símbolo de las energías limpias.

Algunos de los alumnos de la escuela primaria Progreso complementaron sus estudios y migraron, ahora son profesionistas en otras latitudes, otros se quedaron y algunos fueron a terminar sus estudios y regresaron a la comunidad, entre ellos algunos que ahora trabajan para las empresas eólicas, como en Iberdrola. Ahora ellos, sus alumnos comparten con él la satisfacción de regresar con cariño algo a su escuela.

El profesor Hermilo Antonio esta muy cerca de cumplir medio siglo de labor educativa, vive a unas calles de la escuela, su escuela, pero siempre regresa con cariño y sabe que aun hay algo más por hacer por la institución y las nuevas generaciones de Santo Domingo Ingenio.