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Maira Ricárdez

En un balance a groso modo, son alrededor de un 20% de Municipios de los 570 que tiene el Estado los que se reúsan a suspender sus fiestas patronales, bailes, mayordomías y jaripeos aún en medio de la contingencia covid que ya ha quitado la vida a más de 4mil 200 personas en todo el Estado.

El Subsecretario de Fortalecimiento Municipal de la Secretaría General de Gobierno (#SEGEGO), Martín Vela Gil, señaló que es la Sierra Mixe donde un importante número de Municipios se ha negado a suspender sus fiestas anuales, mientras que con otros pueblos de la misma región se sigue dialogando con la finalidad de que no incurran en estos actos que ponen en riesgo de muerte a sus mismos gobernados.

En Choapam, Cuenca del Papaloapan, donde el pueblo festejó a inicios de año a su deidad religiosa se registraron decenas de contagios y en el mes de julio falleció el mismo Presidente Municipal, antes ya había fallecido también por covid, el suplente del Alcalde.

Sucede dijo que en muchos Municipios no es siquiera la autoridad municipal la que se rehúsa a suspender estas fiestas masivas, lo son los mayordomos, lo son los comités de festejos y hasta los comités de las iglesias, que llegan a considerar que dejar sin fiesta a su santo pudiera ser sacrílego; en este contexto, con los pueblos donde se avecinan las fechas de festejo, siguen dialogando, se han turnado oficios y se hacen también videoconferencias, se utilizan todos los medios dijo, buscando desalentar estas concentraciones masivas.

En la Sierra Mixe insisten en sus fiestas, hay también algunos municipios de la Costa y de la Mixteca, algunos también de la Mazateca, todos los Municipios, de las 8 regiones del Estado, han sido advertidos del alto riesgo a la salud en este momento, algunos lo asumen con responsabilidad, pero otros no., en este sentido conviene aclarar que la Segego a través de sus oficios solo los exhorta a no hacer fiestas en este período, pero no tiene carácter o facultad de prohibirlos o sancionarlos si no obedecen. Del otro lado están Ayuntamientos que en una actitud totalmente consciente y preventiva han suspendido toda actividad de concentración, mantienen filtros sanitarios, han cerrado sus fronteras, decretado ley seca o hasta toque de queda, en el afán de proteger a sus poblados.