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Citlalli López
No es la primera mujer en desempeñarse como titular de la Secretaría de Salud de Oaxaca (#SSO), pero sí la primera con formación en enfermería en uno de los espacios más importantes de toma de decisión en la entidad.
Designada secretaria de salud el pasado 25 de febrero, Virginia Sánchez Ríos, busca romper paradigmas que históricamente redujeron el valor de la enfermería a sólo ser cuidadoras y asistentes.
“Las enfermeras somos personal profesional, muy ben preparadas y excelentes administradoras. Dentro de nuestra preparación académica nos vamos formando en la construcción de políticas públicas en bienestar”, destaca Virginia Sánchez Ríos sin desestimar que haber asumido el cargo en la recta final de la administración gubernamental representa todo un reto.
Con 32 años de servicio, la profesional de la salud quien a lo largo de su carrera se ha desempeñado como Jefa de la Unidad de Enfermería de los Servicios de Salud y consejera de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, afirma que su llegada abre brecha y crea un precedente para el gremio de la enfermería, quienes representan más del 80 por ciento del personal del área blanca.
“Es muy preocupante el estigma que se tiene sobre las enfermeras o como lo dicen coloquialmente las ´enfermeritas´. No somos nada más cuidadoras, no somos nada más la que sirve al médico, eso pasó hace muchos años, nosotros somos profesionales en nuestro campo”.
Su asignación -explica- tiene un impacto social importante porque “nuestra formación como personal administrativo y con un cúmulo de valores, hacen a que se tenga una planeación específica para que se lleve avante esta estructura. Lamentablemente el tiempo es muy corto, tengo menos de ocho meses para dejar un precedente”.
Sánchez Ríos es licenciada en Enfermería con especialidad en Salud Pública, tiene una maestría en Ciencias de la Enfermería por la Universidad de Aguascalientes, además doctorante en Alta Dirección de Establecimientos de Salud por el Centro de Posgrados del Estado de México.
Para la profesional de la salud, el empoderamiento y la igualdad de las mujeres abonan a la construcción de sociedades más justas y democráticas. “No es porque seamos mejores o una cuestión de retar a los hombres, simplemente salir del rezago requiere del desempeño de las mujeres en todas las áreas”.
