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Citlalli López Velázquez
Para ocultar el desabasto de medicamentos en las farmacias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y bajar las cifras negativas de surtimiento, la institución está negando expedir recetas de medicinas con las que no cuenta como el Docetaxel, necesario en el tratamiento contra el cáncer de mama.
“La situación de la falta de medicamentos es muy grave ya que las instituciones médicas no quieren dar las recetas para poder surtir los medicamentos. Ya no importa si los pacientes pueden comprarlos, no les dan las recetas para no evidenciar la escasez”, denunció Sixto Castañón García, presidente de la asociación Corazón Rosa, que ayuda a pacientes con cáncer de mama.
El caso fue constatado por una paciente oncológica. Antes de emitir la receta, el médico le pidió que acudiera al área de farmacia a preguntar si tenían el medicamento, al no contar con este no le extendieron la receta, dejándola sin la posibilidad de conseguirlo de manera particular o a través de la Megafarmacia del Bienestar.
“Para nosotros es importante que las instituciones den las recetas para que los pacientes puedan conseguir su medicamento o denunciar la falta de medicamento en las instituciones”, indicó Sixto García.
El desabasto de medicamentos en el país es una realidad prevalente. En mayo de 2023 el colectivo Cero Desabasto, integrado por más de 100 organizaciones, reveló que, durante 2022, más de 15.2 millones de recetas no se surtieron efectivamente en las principales instituciones de seguridad social.
En su informe “Radiografía del Desabasto de Medicamentos en México 2022” detalla que las quejas de pacientes ante la CNDH por concepto de no surtimiento aumentaron un 36.24 por ciento entre 2021 y 2022.
El IMSS fue la institución con más quejas registradas, seguida por el ISSSTE y el sistema penitenciario. Las quejas más frecuentes se relacionaron con medicamentos para salud mental, diabetes, parkinson e hipertensión.
En cuanto al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 2022 se negaron 10.8 millones de recetas y fueron surtidas parcialmente 1.7 millones, lo que suma un total de 12.5 millones de recetas no surtidas efectivamente.
En este sentido, se infiere que el no expedir una receta permitirá evitar las cifras negativas, ya que no existe un registro de los medicamentos que se recetan y que no hay.
