El 90 por ciento del arbolado urbano de la capital oaxaqueña está enfermo, y al menos cien ejemplares representan un grave peligro de desplome debido a lo debilitado de sus troncos y raíces, alertó la organización Oaxaca Fértil.

Las plagas y “las acciones erróneas” de conservación como el encalado de los troncos, hacen que en promedio cada año se pierdan entre 400 y 600 árboles, señaló el presidente de la organización, José Luis Cruz Alvarado.

Plagas como el muérdago, la mosquita blanca y hongos, han acabado con parte del arbolado. “En lugar de aumentar con reforestaciones inteligentes, cada día vamos talando más. La dirección de ecología emite a diestra y siniestra dictámenes de derribo de árboles ya sea por alguna obra pública o privada”, sostuvo.

De acuerdo con el monitoreo realizado por la organización civil han sido derribado árboles de más de 50 años justificando que estorban o destruyen una banqueta, sin tomar en cuenta que éstos prestan un servicio ambiental fundamental para la vida humana.