Al aplicarse este día “Un miércoles sin comercio ambulante en las calles del centro histórico” más de 1000 puestos fijos y semifijos se retiraron de manera voluntaria para despejar la vía pública.

Personal del ayuntamiento capitalino realizó un lavado de calles, y de igual manera, con el cuerpo de inspectores, la verificación correspondiente para  certificar que todos cumplieran con lo establecido.

Esta medida se alcanzó a partir de un acuerdo con 25 organizaciones de comerciantes ambulantes con el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez encabezado por el presidente José Antonio Hernández Fraguas.

Durante la jornada, fue decomisada la mercancía de 3 comerciantes ambulantes que se rehusaban a acatar lo establecido.

Además se montó vigilancia especial sobre los puestos instalados en los arcos del palacio de gobierno en donde realizan sus ventas los desplazados triquis, quienes rechazaron sumarse a la medida.