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Jaime GUERRERO
Luego de casi tres meses de discusiones y de cinco versiones de dictámenes y modificaciones finalmente el Congreso aprobó la reforma constitucional por la cual se crea la Guardia Nacional, una nueva fuerza policial de seguridad, complementada con disciplina y adiestramiento militar, que se espera que cuente con 150 mil elementos al finalizar el actual sexenio.
El Coordinador de los Senadores del PVEM, Raúl Bolaños Cacho Cué, destacó que habrá un mando civil, temporalidad limitada, a no más de 5 años, de colaboración de las fuerzas armadas en materia de seguridad pública; así como la pronta reglamentación del uso legítimo de la fuerza, lo que significa el respeto a los derechos humanos y a los convenios internacionales firmados por México.
Ayer el Senado aprobó por unanimidad – tras un acuerdo entre Morena y los partidos de oposición – un dictamen que modificó casi en su totalidad la minuta que previamente había avalado la Cámara de Diputados.
El consenso se logró luego de que el grupo mayoritario aceptó eliminar varios componentes que vinculaban y subordinaban a la Guardia a un control militar.
Bolaños Cacho Cué, aseguró que la Guardia Nacional es un primer paso para proteger a los ciudadanos y dar certeza jurídica a los elementos del Estado mexicano, en un marco de derechos humanos, en su misión diaria de salvaguardar la seguridad del pueblo mexicano.
“Sabemos que la propuesta de establecer la Guardia Nacional por sí sola no será suficiente, es una estrategia que debe ir acompañada de leyes secundarias para lograr un sistema de justicia penal efectiva y eficiente, que disminuya la impunidad, mediante investigación científica y que concluya en sentencias condenatorias” agregó.
Reconoció que la nación reclama un frente común en contra de la delincuencia, la inseguridad y el crimen organizado.
Bolaños Cacho Cué, destacó al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal y al presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales por su apertura al diálogo y a los acuerdos, además de reconocer a todos los integrantes de la Junta de Coordinación Política que demostraron que en México existe una oposición propositiva, con una causa común, transformar a México.
¿Qué es la Guardia Nacional?
La Guardia Nacional quedó definida como una “policía de carácter civil” adscrita exclusivamente al ramo de Seguridad Pública, o sea a la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Tampoco habrá mando militar o mixto.
Se estableció que las fuerzas armadas cedan temporalmente elementos de sus policías militar y naval para conformar el estado de fuerza inicial de la Guardia Nacional y apoyen en tareas de disciplina y preparación inicial, mientras se conforma una estructura propia para la nueva fuerza policial que lleve a cabo esos procedimientos.
En los artículos transitorios de la reforma se acordó que los nuevos reclutas de la Guardia Nacional no podrán ser elementos en activo de las fuerzas armadas.
La Guardia, tiene facultades legales para combatir todos los delitos, tanto federales como locales.
Al tratarse de una fuerza policial cuenta con los alcances de las que ya existen en el país, es decir, realizar labores de prevención del delito. A su vez, bajo conducción del Ministerio Público y a petición de éste, podrá llevar a cabo labores de investigación y de cumplimiento de órdenes de aprehensión, cateo, entre otros.
La Ley de la Guardia Nacional, que deberá expedirse en un plazo de 60 días en cuanto entre en vigor la reforma, delimitará los lineamientos de coordinación de la Guardia con fuerzas de seguridad locales.
Los militares asignados a este cuerpo conservarán sus rangos y prestaciones y al ser reincorporados al Ejército se les respetará la antigüedad.
En cuanto al reclutamiento de los nuevos integrantes, este se llevará a cabo bajo el procedimiento que defina la instancia de coordinación operativa interinstitucional de la Guardia Nacional.
Por lo pronto, los soldados y marinos, se quedan temporalmente en las calles, pero de forma regulada, fiscalizada y con un plan de salida.
Y es que López Obrador solicitó a los legisladores reincorporaron al dictamen un artículo transitorio que avala el apoyo temporal del Ejército y la Marian en tareas de Seguridad Pública mientras se conforma la Guardia Nacional, para ello dieron un plazo máximo de cinco años.
Al ser una fuerza de carácter civil los elementos de la Guardia Nacional serán juzgados exclusivamente por autoridades civiles. Esto será igual para los efectivos de policía militar y naval que temporalmente formen parte de la nueva fuerza.
Para que la Guardia Nacional quede oficialmente, la Cámara de Diputados, debe avalar el dictamen que el Senado revisó y modificó. Una vez avalado el dictamen por diputados, se manda a los congresos estatales y con la aprobación de al menos la mitad de ellos más uno, es legal.
