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Denisse Cruz y Maira Ricárdez

Ella es Nadia López García, tiene 27 años de edad y nació en la comunidad de Caballo Rucio, Tlaxiaco, Oaxaca, el fragmentó del discurso que usted escuchó corresponde a su reconocimiento como Premio Nacional de la Juventud 2018 categoría Fortalecimiento a la Cultura Indígena, y lo dictó al costado izquierdo del entonces Presidente de la República, y de otros titulares de las dependencias más importantes del país, hoy ha concluido la licenciatura en pedagogía por la UNAM y hoy, se consolida progresivamente como Poeta Mexicana.

Nadia refiere que no pensó que su mensaje trascendiera tanto, solo contó su historia, una historia de marginación y pobreza… vicisitudes y necesidad que van orillando a perder parte de nuestra identidad, y uno de los aspectos más sacrificados son nuestras lenguas originales.

Lo anterior, margina notoriamente la situación de la mujer, no hay espacio ni visión para que las niñas de una familia puedan estudiar, esto es si acaso, para los hombres. Las mujeres tienen su lugar histórico y es en el hogar; al menos así se pensaba antes, su familia lo vivió, incluso ella, en este siglo XXI, fue una de las primeras mujeres en romper un esquema costumbrista, pero para ello tuvo que sortear las adversidades que arrastra consigo la pobreza.

con mucho esfuerzo logró culminar su carrera relata, mientras en el imaginario surge la parte del discurso donde con voz entrecortada cuenta como muchas veces tuvo que elegir entre sacar las copias o echarse un taco, pero lo logró, y con su empeño está en ruta hoy para cambiar radicalmente su historia, y la de su familia completa, quienes por cierto le aguardan allá abajo, en el evento al cual Nadia López fue invitada como estelar, en el marco del Día Internacional de las lenguas indígenas, el trabajo está iniciado y es el propio papel de las protagonistas; las mujeres, la pauta de la diferencia.

Nadia recuerda como su instrucción básica fue muy dinámica, sus padres –empleados como jornaleros de cultivos en Baja California-, cambiaban de sede de acuerdo a las fechas de siembra y cultivo de tomate, fresa, pepino, colifrlor, calabaza, etc, ahí hizo sus estudios primarios, después regresaron a la Mixteca y en el bachillerato nació la idea de un siguiente gran paso, quería ser licenciada y quería lograrlo a través de la UNAM, el tema: la educación; las dolencias del sistema, la nulidad del aprendizaje le hicieron encontrar la ventana que ella quiso cruzar para tratar de aportar a su Estado.

Nadia, mujer joven de estatura bajita, tez morena clara, quien hoy viste un huipil bordado Oaxaqueño y huaraches de correa, de sonrisa fácil y expresión ágil y nítida, prepara actualmente un poemario para niños y proyecta también la creación de lo que sería su primer libro, sobre como el fenómeno de la migración contribuye a la pérdida de identidad y olvido de las lenguas originarias.

En la ultima parte de esta entrevista enfocamos el tema al encumbramiento que de un tiempo a la fecha han tenido hombres y mujeres Oaxaqueños, particularmente de la región Mixteca, en diversos estrados profesionales, el último gran referente es Yalitza Aparicio., Nadie se refiere en este contexto a la realización de los sueños, en como el atreverte a soñar y avanzar sobre ello define siempre un triunfo personal, desea que no sea solo la Mixteca sino muchas regiones más -donde también hay gente valiosa-, quienes sigan soñando y logrando cosas de gran relevancia.