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Maira Ricárdez
Ante el período de crisis que derivó en la suspensión de clases a partir del pasado 23 de marzo, es decir 15 días antes de lo que marca el periodo oficial como vacaciones; el regreso debido a la contingencia, tampoco será este 20 de abril. El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, dio a conocer que para alcanzar el objetivo de cumplir con el aprendizaje de los estudiantes, el programa digital -Aprende en Casa- continuará a partir del 20 de abril y hasta que sea posible el regreso a las aulas.
La situación ha generado alta preocupación entre los padres por el contexto general del Covid 19 en el plano económico, psicológico, social, etc., y a este panorama se suma la exigencia de algunas escuelas particulares de cobrar mensualidades completas cuando no han implementado siquiera un programa digital capaz de instruir a los menores, sino limitado a tareas en casa sin concordancia siquiera en ejercicios resueltos y por resolver, si acaso algún descuento que no satisface la necesidad de los padres, muchos de ellos desempleados, esto explica la Delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) Oaxaca, Lourdes Santiago Cruz.
Señaló que en los últimos días ha crecido el número de llamadas por parte de padres y madres de familia que solicitan información para hacer valer sus derechos; aquí lo primero que se buscará es la conciliación dijo. La contingencia sanitaria no es responsabilidad de ninguna de las dos partes y así se tiene que entender y llegar a un acuerdo. Las escuelas manifiestan que tienen que pagar pero los padres de familia no pueden cargar enteramente con la responsabilidad, pues muchos han perdido el empleo; tienen que dialogar para alcanzar acuerdos.
Los números de denuncia y asesoría de la Profeco son el 9511645454 y el 9515284499; en lo general dijo la Delegada con las escuelas con quienes se ha conciliado se les ha exhortado a instrumentar mecanismos digitales para procurar el aprendizaje de los alumnos, pues de otra manera no hay una guía para sus menores estudiantes. La idea es que padres y madres con sus respectivas escuelas lleguen a un acuerdo sobre descuentos, plazos de pago, etcétera, algo conveniente a ambas partes, y si el acuerdo no prospera tendrá entonces que apelarse a las cláusulas que marca la ley en estos casos.
