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Maira Ricárdez
Este 23 de abril el mundo conmemora el Día Internacional del Libro, fecha que tiene como objetivo fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, la fecha es promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (Unesco), al respecto la Coordinadora de Proyectos Educativos y Culturales de la Fundación Alfredo Harp Helu, Socorro Romero Benetts, destacó la relevancia de en este contexto donde el confinamiento en casa es una necesidad, de darnos una oportunidad para acercarnos a la lectura; estamos muy expuestos a todos los medios digitales y tampoco es malo, pero será fundamental regresar a la lectura tradicional, y lo podemos hacer para enraizarnos, iniciando con los clásicos.
Leamos en voz alta y en familia, incluyamos tanto a los bebes que gatean como a los adultos mayores, leamos lo que tenemos en casa pero, también usemos los medios digitales para acercarnos a grandes obras que por el momento que vivimos, se han liberado, no tenemos que pagar un peso por descargarlos y están ahí para leerlos y por tanto vivirlos.
En este periodo de contingencia, un gran número de espacios culturales y educativos han adecuado sus contenidos y dinámicas para las familias en casa, es el caso de la Fundación Alfredo Harp Helú que en su cuenta de Facebook “Sigamos Leyendo”, suben actividades diarias donde recomiendan en video o hacen una lectura y sugieren una actividad relacionada; estas son dinámicas de integración y relajación familiar que contribuyen también a la formación de los menores en casa.
De la misma manera la Biblioteca Infantil BS está trabajando también contenidos dinámicos, a través de sus sedes desde La Casica, Ferrocarril, Canteras y Xochimilco, todos están aportando propuestas con este mismo objetivo, fomentar la lectura, un trabajo que puede tener grandes resultados, más aún en este periodo que nuestras mentes buscan elementos para afianzar nuestra seguridad, vitalidad y emociones positivas.
Benetts señaló que no hay estadísticas exactas o precisas del nivel de lectura en Oaxaca, el promedio nacional es de menos de tres libros al año, pero Oaxaca aseguró es un movimiento lector muy importante; en Oaxaca se han gestado movimientos lectores y como prueba refirió que cuando convocan a lecturas grupales, festivales de lectura, etc., siempre hacen falta lugares; hay un evidente interés, Oaxaca si lee afirmó, y gracias al impulso y recurso de actores locales se le está dando oportunidad a la lectura en nuestro Estado.
