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Comunicado

Oaxac de Juárez, Oax., 11 de enero del 2021
Alejandro Murat Hinojosa, gobernador del estado de Oaxaca.

Donato Casas Escamilla, secretario de Salud del estado de Oaxaca.

Oswaldo García Jarquín, presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca.

Comisión de Salud de la LXIV Legislatura del Estado Oaxaca.

COLAPSO

Responsabilidad.

Es una de sus principales obligaciones como autoridades legalmente responsables de procurar, organizar y ejecutar una política de salud pública en el estado y en la Ciudad Oaxaca, con el objetivo de atender, enfrentar y solucionar el colapso del sistema estatal de salud pública que está ocurriendo en la entidad pero sobre todo en la capital oaxaqueña ante la crítica situación al estar fuera de control la epidemia de CoViD-19, expresada en el continuo aumento de pacientes y la consecuente saturación de los hospitales públicos de la capital oaxaqueña: IMSS, ISSSTE, Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, Hospital Regional de Zona de Ixcotel, y de San Bartolo Coyotepec: Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca y Hospital General de la Mujer y el Niño Oaxaqueño.

En última instancia, es su responsabilidad ya que sólo se trata de que respeten y cumplan
el artículo cuarto de la Constitución Mexicana que garantiza el derecho humano fundamental de proteger y procurar la salud y la vida de la población oaxaqueña y mexicana, considerando también la autonomía estatal y municipal.

Porque tal vez están enterados de que algunas de las causas y a la vez consecuencias importantes de esta crisis de salud pública causada por el SARS-CoV-2 es la disminución, y en algunos casos carencia absoluta, de personal médico y paramédico debido a que también hay aumento de contagios y fallecimientos en este personal indispensable, así como que hay enorme desgaste físico
y psicológico del personal que tiene ya meses de estar atendiendo a pacientes CoViD, incluyendo a quienes se han recuperado y vuelto a trabajar, puesto que incluso según cifras oficiales hasta el momento entre dicho personal médico y paramédico hay casi 4,000 contagiados y decenas de fallecidos, además de los más de 2,000 ciudadanos oaxaqueños fallecidos y casi 30,000 infectados verificados, otra vez según cifras oficiales de la Secretaría de Salud estatal, entre la población oaxaqueña.

Asimismo también tal vez sepan que cada vez hay más carencia continua y permanente y creciente de toda clase de insumos y de elementos indispensables para atender a los pacientes con CoViD-19, entre ellos camas, medicamentos, ventiladores, oxigeno medicinal, equipo médico, artículos para curación, reactivos químicos, etcétera, a más de algo fundamental:

equipos de protección personal completos y adecuados para el personal de salud, como
indican los protocolos sanitarios para evitar que continúen y aumenten los contagios entre el personal sanitario que atiende a los pacientes. Porque ¿quién cuida a los cuidadores? Es decir: ¿quién cuida al personal de salud que sigue luchando en la línea del frente de batalla hospitalario contra la CoViD-19? ¿A quién le importa? Es evidente que no a ustedes.

Y aunque sabemos que esta crisis de salud proviene también de un problema estructural crónico que viene de década atrás como producto lógico del desmantelamiento paulatino y progresivo del sistema de salud pública del país, magnificado por esta epidemia y pandemia inéditas, es inaudita la actitud irresponsable de ustedes como autoridades.

Por tanto, para que cumplan sus responsabilidades el Colegio Médico de Oaxaca Dr. Aurelio Valdivieso y los Colegios Médicos específicos demandamos urgentemente de ustedes:

1.- Acordar urgentemente la instrumentación del semáforo rojo epidemiológico y el confinamiento de los sectores no esenciales durante iniciales 30 días y según la evolución de la tasa de contagios, así como la suspensión de las actividades no esenciales, que implique para los habitantes el cumplimiento del quedarse en casa si no hay un motivo real de salir por causa de necesidad de supervivencia.

2.- Hacer cumplir a los sitios peligrosos de contagio las elementales normas sanitarias preventivas para disminuir por lo menos, o evitar, los contagios. Entre ellos:

a) utilizar correctamente los cubreboca,

b) respetar el distanciamiento físico y social,

c) lavarse las manos con jabón y asearse correcta y frecuentemente,

d) proporcionar y utilizar desinfectantes antivirales en los lugares para actividades esenciales,

e) desinfectar con frecuencia los sitios públicos, sobre todo los de elevado riesgo de infectocontagiosidad.

Etcétera.

3.- Hacer cumplir una prohibición de todo tipo de festividades ya que son graves focos de contagios.

4.- Realizar campañas masivas de información sobre la situación real de la epidemia en Oaxaca, así

como de las medidas preventivas necesarias y urgentes.

5.- No priorizar la politiquería ni la economía por encima de la salud pública, y sobre todo a sectores

económicos cuya supervivencia diaria no depende de actividades económicas (y sobre todo no esenciales),

por encima de la vida y la salud de los ciudadanos y del personal de salud.

6.- Contratar a personal médico y paramédico para sustituir y dar un respiro a quienes tienen ya

meses de atender a pacientes con CoViD-19 y tienen un gran desgaste físico y psicológico.

7.- No despedir arbitrariamente a más médicos y enfermeras como hicieron desde el 31 de

diciembre del 2020 en el Hospital General de la Mujer y el Niño Oaxaqueño.

8.- Instalar y hacer funcionar eficazmente Consejos de Salud Pública y Epidemiología estatal y

municipal, pero no sólo con funcionarios burócratas, sino con profesionales de la salud que están en

la línea del frente de batalla en los hospitales públicos CoViD.

9.- Demandamos que sean integrados al esquema nacional de vacunación los profesionales de salud que no pertenezcan a asociaciones de clínicas y hospitales privados pues en este momento no hay mecanismos claros para su integración.

Finalmente, demandamos también de los ciudadanos la conciencia para el cumplimiento de su responsabilidad de cuidarse y cuidar a los demás, para así evitar la continuidad de la crisis de salud por la epidemia de CoViD-19, en el entendido que sabemos que hay una gran distancia ética entre quienes se ven obligados a salir en busca del pan de cada día para su sobrevivencia diaria y quienes no tienen la misma necesidad.

En cumplimiento del derecho de petición garantizado en el artículo octavo de la Constitución Mexicana quedamos en espera de su respuesta pronta, concreta y eficaz.