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Maira Ricárdez
*La 3ª. Generación que está actualmente a cargo del negocio narra parte de la tradición de la Samaritana en Oaxaca
En el marco del cuarto viernes de cuaresma en que se celebra el día de la Samaritana, uno de los referentes tradicionales de la fecha en Oaxaca, son las Aguas de Casilda; la tercera generación que es la que está a cargo del negocio de aguas frescas, refiere que tanto el 2020 como este 2021 han sido distintos en todos sentidos.
El cambio se acentúa en días como estos donde la tradición son justamente las aguas frescas; este año no hubo grandes ventas, encargo de bidones de agua, tampoco regalaron agua, el negocio se mantiene abierto pero en baja operatividad, y con ello la merma en la economía es para toda la cadena productiva: los trabajadores, proveedores de fruta, de agua, de hielo, de desechables, etc.
Luminosa Fátima Valera, nieta de Casilda Flores, relata parte de la historia que da pie a la celebración de la Samaritana como un festejo típico de nuestra tierra que incluso ha sido replicado en otros estados del país, pero que en Oaxaca conserva su raíz meramente costumbrista y tradicional a partir del obsequio de agua de todos sabores, siendo la chilacayota y la horchata las más tradicionales, sin faltar los típicos dulces regionales de Oaxaca.
No hay datos exactos sobre cuándo se instituyó la festividad de la Samaritana, algunas personas suponen que fue en los tiempos de la cristianización, aunque es probable que haya sido a finales del siglo XIX. Fátima refiere que la tradición comenzó a partir de su tía María conocida como “la horchatera” quien obsequiaba agua a los estudiantes del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca hoy Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, quien pedía a su sobrina, Casilda, que el día que ya no estuviera tenía que seguir la tradición., así fue como a su partida Casilda fue conocida entre los estudiantes como “Casilda la Samaritana”, quien mitigaba la sed del estudiantado, era recurrente relata como los estudiantes le ofrecían libros y otras prendas escolares a cambio de sus aguas frescas, sin embargo su tía Casilda no lo aceptaba refiere, les pedía a cambio que se esmerarán en sus estudios para que se convirtieran en grandes profesionistas.
En este momento aguas Casilda no está produciendo a gran escala, este año abrieron en espera de una venta mínima, pero mantienen la esperanza de que el tema ira mejorando con la llegada de la vacuna a los Valles Centrales y de ahí, al resto del Estado; sin embargo consciente del momento de riesgo que prevalece por contagios, instó a la población a salir solo a lo necesario, las ventas de comercios como el de Aguas Casilda se mantiene “solo para llevar” como la mayoría, pues la idea es mantenernos en casa hasta que el panorama epidémico mejore.
