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Citlalli López Velázquez
El titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla convocó a garantizar los derechos de la población estudiantil mediante el regreso presencial a clases tras poco más de dos años de resguardo por pandemia.
Las clases presenciales facilitan un desarrollo psicosocial de niñas, niños y adolescentes adecuados a su edad por medio de la socialización mediante el juego con sus pares fomentando relaciones saludables que a la larga derivarán en sociedades armónicas.
Además -dijo- la educación es un derecho llave que permite a las personas acceder a otros derechos. La salud, educación, desarrollo y proyecto de vida de niñas, niños y adolescentes depende en gran medida del propio ejercicio del derecho a la educación.
“Continuar en aislamiento ha traído efectos negativos al desarrollo psicoemocional y educativo. Se ha observado un rezago en el aprendizaje y en algunos casos se han observado deserción escolar, así como también trabajo infantil. Unicef ha señalado que el cierre de las escuelas ha afectado a toda una generación”.
Rodríguez Alamilla resaltó que no se debe olvidar que no todas las niñas, niños y adolescentes pudieron tener acceso a la educación a distancia debido a imitaciones tecnologías, ya sea por conectividad o por las condiciones socioeconómicas de sus familias.
