#RedacciónOaxaca
#Oaxaca
Funcionarios de la Cuarta Transformación aprendieron muy rápido las peores mañas del PRIAN. Tal es el ejemplo de la Directora de regulación comercial del gobierno Nerista de la capital oaxaqueña de nombre Catalina Javier Bernardino, a quien en un evidente acto de corrupción le autorizaron por la vía “fast track” una licencia para operar un BAR a nombre de su esposo Urbano Franco Medina, en un predio ubicado en la calle Macedonio Alcalá, esquina con 20 de noviembre, en la Agencia Municipal de Guadalupe Victoria, mismo que es de su propiedad, como lo demuestra el dictamen para inicio de operaciones número 7707, expedido por la Secretaría de obras públicas y desarrollo urbano del municipio de Oaxaca de Juárez, el cual señala a Catalina Javier Bernardino como propietaria de dicho inmueble.
Este mismo documento demuestra como los empleados municipales se despachan con la cuchara grande, viendo solo por sus intereses personales, pues mientras que un ciudadano normal tiene que esperar varios meses para hacer un trámite, en el caso de la directora Catalina Javier Bernardino, haciendo uso de sus influencias y seguramente con el apoyo de funcionarios de alto nivel del gobierno capitalino logró la autorización de su BAR en solamente UN DÍA, pues el propio dictamen señala como fecha de ingreso el 28 de junio del 2023 y como fecha de dictamen el 29 de junio del 2023, lo cual representa una burla para las personas que pasan un vía crucis cada que hacen un trámite municipal.
Por si fuera poco, y en colmo del descaro, este negocio fue autorizado a pesar de estar en OBRA NEGRA, como lo demuestran las imágenes que nos hicieron llegar las personas inconformes que con indignación señalaron que para que se autorice un negocio el municipio exige que ya este totalmente terminado y listo para funcionar, lo cual evidentemente en este caso no sucedió, lo que hace pensar de la complicidad del Secretario de Economía municipal José Manuel Vásquez Córdoba y de la Secretaria de Obras Públicas Denisse Arandia Valencia.
Cabe señalar, que a pesar de que el cabildo municipal el 8 de junio de este año decretó suspender por 6 meses la expedición de licencias para bares y cantinas, pudieron más las influencias de la directora Catalina Javier Bernardino a quien 20 días después de ese acuerdo le fue autorizado su BAR como ha quedado demostrado. Mucho tendrá que revisar el Presidente Municipal Francisco Martínez Neri y la contraloría municipal en este evidente caso de corrupción y trafico de influencias, de quien se supone tiene como responsabilidad vigilar que los negocios cumplan con las leyes y reglamentos municipales. Vaya burla al pueblo de Oaxaca.
