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Jaime GUERRERO
Hace dos meses, seis alumnas de Medicina Comunitaria de la Universidad para el Bienestar “Benito Juárez García” en #Zaachila, #Oaxaca, interpusieron denuncias ante la
Fiscalía General del Estado, por hostigamiento y acoso sexual en contra de un profesor.
A la fecha, la comunidad estudiantil padece la falta de atención de las autoridades a cargo del coordinador Eduardo Arellano Maya y las clases están suspendidas debido a que autoridades de la Universidad los acusaron de “revoltosos”, los amenazaron con expulsarlos y les advirtieron que el profesor no sería destituido.
El pasado mes de septiembre, la comunidad estudiantil, realizó una manifestación frente al Palacio de Gobierno de Oaxaca, en la que, acusaron al profesor Geisy Froilán Avendaño Álvarez de hostigamiento y acoso sexual, por lo que exigieron su destitución.
Este miércoles, un grupo de alumnas, denunciaron que desde hace casi dos meses se encuentran sin clases, a pesar de que existe un amparo definitivo otorgado por un juez federal, para que se abra dicha institución.
Tras la denuncia de acoso sexual, los directivos han hecho caso omiso a la orden federal y que ni siquiera han sido informados de cuando tendrán nuevamente clases en sus aulas o si el docente ya fue cesado por acoso.
Preocupados porque el semestre está por concluir, lamentaron que carecen de contenidos que cursar, por lo que piden a las autoridades educativas su intervención, para que puedan regresar a la universidad y recibir sus clases.
El pasado mes de septiembre, señalaron que el docente los ha acosado físicamente y mediante mensajes de texto, por lo que seis de sus compañeras interpusieron denuncias ante la Fiscalía de Oaxaca debido a la falta de atención de las autoridades de la Universidad, a cargo del coordinador Eduardo Arellano Maya.
Además, aseguraron que burla de ellos al decirles “médicos de rancho” y que “no sirven para ser médicos”.
En su primer denuncia, denunciaron que en una práctica que tuvieron, el profesor les dio a oler hojas -supuestamente- de albahaca, lo cual dijeron, dejó a varias de sus compañeras inconscientes, y supuestamente al ayudarlas “las manoseó”.
“Denunciamos este acoso y hostigamiento a la Coordinación, pero nada pasó; al contrario, nos echaron la culpa diciendo que nosotras provocamos al maestro”, dijo una de las alumnas, quien omitió su nombre por miedo a represalias.
Los estudiantes relataron que se reunieron a través de video conferencia con Raquel Sosa, coordinadora general de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, quien desestimó sus denuncias.
