Jaime GUERRERO

#RedacciónOaxaca

“Es necesario disculparnos con la sociedad, porque la imagen de los Diputados y Diputadas, y del Congreso en general, a veces no corresponde a la expectativa ciudadana”, concedía el Presidente de la Mesa Directiva de la LXIV Legislatura, César Morales Niño, al clausurar el primer periodo de sesiones de la actúa legislatura, de mayoría morenista.

Culminado el acto protocolario, literal, el recinto legislativo se convirtió en un salón de algarabía y fiesta: diputados y diputadas de Morena, PT y el PRI, bailaban acorde de los sones istmeños que interpretó la banda filarmónica “Sandunga”, tras un concierto de ese talentoso grupo infantil.

Previo a la puesta en escena legislativa, todo era cordialidad, abrazos, risas, apretones de manos, fotos del recuerdo. Iniciado el acto protocolario, Morales Niño, fijaba posicionamiento desde la Mesa Directiva.

Ante 37 de 42 que asistieron a la clausura de las sesiones, aseguraba que como prueba de que las cosas se están haciendo diferente, en la productividad de la actual Legislatura, se realizaron 18 sesiones ordinarias, 12 extraordinarias, 1 solemne; en las que se han presentado aproximadamente más de 490 iniciativas, más de 250 puntos de acuerdos, 1650 reuniones de Comisiones, diversos Foros ciudadanos, comparecencias de funcionarios.

Sin embargo, solo se han aprobado 228 asuntos y quedaron en la congeladora 400 asuntos.

El diputado del PT, afirmaba desde la mesa directiva, que se han quedado sin argumentos los agoreros catastróficos que al inicio de la Legislatura afirmaban que por ser la primera integración con mayoría de diputadas y diputados de un partido distinto al del Gobernador se avecinaba el caos, la parálisis y la confrontación irracional.

Hecho que públicamente se ha comprobado por las disputas de posiciones.

“Nada de eso sucedió, al contrario, a pesar de las diferencias ideológicas y políticas, ha prevalecido el sano respeto institucional y se ha privilegiado el consenso, al interior del Congreso y con los demás poderes del Estado” (sic).

Hemos tenido fuertes disensos, cuestionamientos, diferencias y posturas ideológicas distintas, incluso al interior de las mismas fracciones parlamentarias, pero nada ha podido trascender y paralizar el trabajo conjunto de este Parlamento, concedió.

Pese a que en la vía de los hechos es lo contrario, se exhibe la fragmentación de la bancada de Morena, por los 9 opositores a su coordinadora, Laura Estrada, y se vislumbra otro bloque más al interior de los 16 que comanda, ante las afrentas, grillas y apetitos políticos que privan en esa bancada, Morales Niño, afirmó que hay un cambio en el manejo político del Congreso “y a veces eso no le agrada a muchos, que estaban acostumbrados a un modelo de parlamento, sumiso, agachado, timorato y pusilánime”.

El PRI de su lado, en el primer periodo no ha salido vilipendiado, Alejandro Avilés Álvarez, ha transitado sin mayores aspavientos con acuerdos políticos con todas las fuerzas políticas, algunas a fuerza de cabildeo desde afuera y hacia adentro, para allanar el camino de las propuestas y prioridades de su jefe político, Alejandro Murat Hinojosa.

Para matizar, Morales Niño, afirmaba que, con humildad institucional, reconocen ante la sociedad que aún hay muchos pendientes que abordar y prometía que en el segundo periodo habrán de avanzar en ello.

De paso ofrecía disculpas a integrantes de la Legislatura que hayan sentido vulnerados sus intereses personales o de grupo, afirmaba que procura ser institucional, que es oportuno para volver a interactuar con sus representados, planear y programar actividades legislativas, evaluar su trabajo legislativo y así ofrecer a la ciudadanía mejores resultados.

De inmediato clausuró el periodo ordinario de sesiones. La banda filarmónica infantil “Sandunga”, interpretó el himno nacional. Se instaló la diputación permanente encabezada por la morenista, Gloria Sánchez López y citó a sesionar el 24 de mayo y clausuró la sesión.

Sin las formalidades, los sones istmeños abrieron el concierto en el recinto legislativo, el talento de los menores cautivo a más de un diputado y diputada, otras indiferentes, abandonaron el recinto legislativo.

La Zandunga motivo al morenista Pavel Meléndez Cruz, a levantarse de su curul e invitar a bailar una emblemática mujer del Istmo. Atrás no se quedó Morales Niño, quien al compas de la musica bailaba con Sánchez López. Lo mismo, Othón Cuevas Córdova, quien con gesto de caballerosidad, se acercó a la priísta, Magda Rendón Tirado. Todos al pie de la mesa directiva, bailaban los sones Istmeños. Al paso de los minutos, Luis Alfonso Silva Romo, se contoneaba con el Son calenda.

Así, dejaban de lado -los diputados de todas las fuerzas políticas-, sus diferencias políticas y rompían la solemnidad del recinto legislativo. Por lo pronto, se van de receso legislativo, retornaran el 1 de julio para concluir el segundo periodo de sesiones ordinarias el 30 de septiembre y con ello su primer año de diputados.