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Jaime GUERRERO

El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, reveló ante la Cámara de Diputados que Ovidio Guzmán López –hijo del narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán Loera– no cuenta con orden de aprehensión alguna en México.

Tras la polémica que se desató por el fallido operativo que implementó el Gabinete de Seguridad Federal y que tras balaceras desatas en Culiacán, Sinaloa por parte de grupos armados de Guzmán López, derivando en 10 muertos y 8 heridos, el funcionario señaló que sólo hay una orden de detención con fines exclusivos de extradición, “lo que significa que los delitos por los que se le acusa han sido cometidos en otro país y no en México”.

“Esta persona no tiene en nuestro país, ustedes no lo van a creer, no tiene en nuestro país una orden de aprehensión”, dijo durante su comparecencia apropósito del análisis del Primer Informe de Gobierno del Ejecutivo federal.

Apuntó que dicha orden de detención con fines de extradición la conoció con toda oportunidad el grupo responsable del operativo del pasado 17 de octubre, “y es prácticamente un proceso de rutina”.

Durazo Montaño, reiteró que el gabinete de Seguridad recibió la indicación del presidente de la República de colaborar en esos procesos de extradición en la medida que fueran procedentes.

Asimismo, afirmó que el gobierno federal es honesto, transparente y socialmente comprometido “y está muy lejos de las políticas de establecer una negociación con el crimen organizado”.

Durazo Montaño también destacó que es imprescindible combatir el tráfico ilegal de armas de Estados Unidos a México.

Recalcó que “se ha creado un grupo de alto nivel para trabajar en un programa conjunto que ya se tiene definido con el gobierno norteamericano”.

Con ese programa, cada país asume su responsabilidad para sellar las fronteras y garantizar el congelamiento del tráfico de armas, explicó.

Las armas que ustedes vieron en Culiacán, son armas que entraron, obviamente, de contrabando al país. Y algunas de ellas tienen la característica de que fueron fabricadas para uso exclusivo del Ejército norteamericano”, expuso.

“Por ello, la capacidad de fuego del crimen organizado, que con frecuencia es superior al de las fuerzas responsables de combatirlo. Las fuerzas de seguridad pública están sujetas a limitaciones en los calibres que pueden usar en las zonas urbanas”, abundó.

Pese al fallido operativo contra Guzmán López, sostuvo que la estrategia de seguridad tiene un componente de coordinación y colaboración internacional “porque, lamentablemente, la dimensión del crimen organizado de nuestro país tiene un carácter trasnacional. Tiene ramificaciones muy fuertes en otros países que nos obligan a la coordinación y a la colaboración, sin afectar en lo más mínimo el respeto por nuestra soberanía”.

Aseguró entonces que el Estado mexicano no está debilitado ni fallido, “tiene la capacidad para enfrentar eficazmente al crimen organizado a condición de que avancemos conjuntamente en una serie de variables. No solo el gobierno federal y no solo la fuerza pública, son muchas variables y somos muchos los corresponsables”.