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Maira Ricárdez

En el Hospital Civil, el nosocomio más grande de salud pública en el Estado de Oaxaca, no hay días feriados, tanto en navidad como en año nuevo se designa una guardia que habrá de cubrir el turno donde al exterior todo es risa y alegría, mientras en el “Aurelio Valdivieso”, son quejidos y angustia. La misión es buscar por todos los medios, salvar la vida de los pacientes que ingresan, la mayoría de los que llegan aquí, son casos graves, señaló el Subdirector Médico del Hospital Civil, Marco Adulfo Barroso Rojas.

El día 24 de diciembre precisó, fueron valorados como críticos un total de 32 casos de pacientes adultos, 15 más en pediatría, es decir bebes y menores de edad, así como un total de 40 mujeres parturientas, mientras que el 25 de diciembre recibieron a 35 adultos, a ocho niños y a 35 mujeres previas a dar a luz.

La mayor parte de ingresos, además de mujeres en cinta, son consecuencia de accidentes reconoció, tanto en motocicleta como en automóvil, así como algunas consecuencias de enfermedades crónico degenerativas: diabéticos, hipertensos, y relacionados.

El Subdirector preciso que en el Hospital Civil no hay pasantes de médicos, como algunas personas piensan, se quedan al frente de la guardia médicos urgenciólogos que operan el turno completo, médicos adscritos y residentes; al total dijo se les suspendieron las vacaciones.

Sobre los nacimientos de niños Jesús o Jesusas, según sea el caso, dijo que el 24 de diciembre recibieron a un total de 12 niños y a 7 niñas, 14 fueron partos naturales y cinco cesáreas, mientras que el día 25 nacieron un total de 17 bebés, niños y niñas.

De manera afortunada dijo el galñeno, este 2019, los ingresos en las fechas de navidad fueron un poco menores respecto a los de años anteriores; destaca el hecho de que en esta ocasión no hubo ingresos de adultos, tampoco de niños quemados o mutilados por explosivos, el caso más alarmante respecto a este tipo de hechos es el de la menor que ingreso por herida de arma de fuego en la cabeza, consecuencia de una denominada “bala perdida”.