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Maira Ricárdez

La Presidenta de Santa María Teopoxco, Teotitlán, Susana Alvarado Lozano, quien despacha desde septiembre 2019 en una sede alterna de ese Municipio debido a que su propio Síndico municipal Carlos Quevedo Fabián, y seguidores del mismo grupo, le arrebataron la posibilidad de despachar en el palacio Municipal y ha exigido con todo tipo de acciones la desaparición de poderes, manifestó temor de ser ultimada.

Las Mujeres ya tenemos el derecho por ley, de participar en la vida política y decisiones del país expresó, su Cabildo tiene a tres regidoras; sin embargo ante la alta violencia de este grupo radical que ha violentado la vida de los habitante de Teopoxco dijo, tanto como la vida de los Oaxaqueños con sus constantes bloqueos violentos, donde lo mismo han golpeado ciudadanos que quemado oficinas gubernamentales; sus hechos hablan dijo, y ante la oleada de feminicidios no tenemos garantías a nuestra vida, lamentó.

Cabe recordar que Quevedo Fabián fue presidente municipal de Teopoxco en el periodo 2017-2018 y al final de su gobierno se colgó de las políticas de paridad de género y pretendió engañar al Instituto electoral declarando ser transgenero para inscribirse como Candidato; fue denunciado e impugnado y la candidata electa fue Susana Lozano Alvarado.

Quevedo Fabián buscó todo tipo de acuerdos con la aspirante pero al contraponerse ya como Alcaldesa a sus pretensiones económicas su ira estalló y esta se manifiesta en todas las acciones incendiarias que ha orquestado en esta capital con la exigencia de desaparición de poderes. Los grupos que el señalado trae a protestar e incendiar han sido amenazados reveló la Munícipe, Quevedo tiene una gavilla de gente violenta que lo acompaña para extorsionar autoridades y convencerlos de que deben viajar a Oaxaca para con violencia exigir una nueva elección.

La Presidenta recordó que este grupo violento desde los primeros meses de su gestión, cuando no accedió a sus exigencias, comenzó a gestar acciones de desestabilización, sigo esperándolo concluyó para entablar un dialogo pero no a través de la violencia, sino para establecer la paz social en esta localidad severamente afectada por actos beligerantes de este grupo radical que solo busca sus intereses.