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Humberto Cruz
Un vuelo que inició en San Francisco Lachigoló con un equipo de parapente con motor, terminó de manera inesperada en una de las palmeras de la explanada municipal de Santa María El Tule y el tripulante debió ser rescatado por una unidad especial del heroico Cuerpo de Bomberos.
Juan Carlos O. M. De 45 años de edad disfrutaba el paisaje en esa zona de los Valles Centrales de #Oaxaca, cuando de repente una racha de viento lo arrastró, el vuelo pudo derivar en tragedia al ingresar en una zona urbana, pero en lugar de estrellarse con el edificio del palacio municipal, o quedará atrapado en cables de alta tensión, terminó en una de las palmeras de la plaza pública, muy cerca del milenario Árbol del Tule.
Por varios minutos los lugareños y sus autoridades buscaron la manera de ayudarlo a bajar, el motor del equipo seguía prendido aunque el piloto no estaba herido el rescate causó expectación.
El Cuerpo de Bomberos movilizó un camión con escalera telescopica, primero fue estabilizado con cuerdas, posteriormente fue alcanzado desenredado y bajado por medio del camión escala. El parapentista presentó únicamente presión baja y no ameritó traslado al Hospital.
El para-motor es un deporte que utiliza equipo de parapente y una mochila con un motor que facilita el vuelo. En diversos países de distintos continentes no requiere permisos de las autoridades de aeronáutica al no ser considerado como una aeronave. En Europa registran récords que superan los mil kilómetros de vuelo y hasta 6 mil metros de altura.
