#RedacciónOaxaca
Maira Ricárdez
El movimiento «Me Too», «Yo también» en español, es el nombre de un movimiento iniciado de forma viral como hashtag en redes sociales, cuyo origen se remonta al 2006 aproximadamente, cuando una mujer, inició la exigencia de dar voz a mujeres marinadas víctimas de violencia; el movimiento nació con una razón loable, con la exigencia de justicia ante casos de abuso; sin embargo como todo movimiento o tendencia, al masificarse se corren riesgos graves, el inmediato es el linchamiento desde el anonimato, con fundamentos reales muchos, sin argumento alguno, otros.
La situación es preocupante porque si bien no se debe denostar un movimiento legitimo con una causa justa, el linchamiento social es grave, porque sin conocer en muchos de los casos, sin elementos probatorios, se acusa, se modifican realidades y se corren riesgos, el más grave, el de muerte, y este lunes trasciende el de un músico popular mexicano de género rock, que se habría suicidado como consecuencia justamente del linchamiento social, cuando a partir del movimiento #MeToo fue acusado de violación contra una menor de 13 años de edad.
Quienes sabemos de psicoterapia emocional, tenemos idea del nivel de riesgo en este tipo de contextos, explicó el reconocido psicoterapeuta Oaxaqueño, Horacio Guevara; en este tipo de casos es indispensable la argumentación, no se puede solo descalificar sin argumentos.
Todos los que estamos involucrados ya con medios digitales, desde un medio de comunicación hasta un simple teléfono o computadora desde donde escribir para ser leídos, debemos cuidar nuestra propia confiabilidad, el nivel de credibilidad de un medio depende de esto, tienen que haber elementos probatorios y siempre deberemos tener atento el sentido de alerta para dudar de los que estamos leyendo o incluso viendo; a estas alturas ya cualquiera podemos decir cualquier tipo de cosa, poner en tela de juicio y exhibir a alguien, cuando tendríamos que partir de que la persona que acusa debe probar, y si hay veracidad en su dicho tendrá que llevarlo ante un Ministerio Público, ante un Juez, para transitar a lo inmediato necesario, la justicia.
El movimiento #MeToo ha tenido fuerza y éxito en otros países pero ha sido justamente porque ha ido más allá de mención en redes y medios, explicó Guevara, ha llegado primero a los niveles de justicia, y si vamos a replicar o copiar modelos y movimientos lo deberíamos hacer de manera completa, priorizando los principios legales y no los de la diatriba, que como está visto pueden derivar en finales graves, como el de la muerte.