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Jaime GUERRERO
Uno de los fuertes aspirantes que cabildeo un grupo de diputados de Morena, para encabezar la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), César David Mateos Benítez renunció a su postulación, acusando que el PRI -desde la LXIV Legislatura- pretende dictar la agenda política en el Estado.
Primero a través de un escrito, enviado a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, Magaly López Domínguez, anunció su renuncia a su aspiración.
En el documento afirma que la renuncia es “por sí convenir a sus intereses” y pide también se le devuelvan los documentos presentados.
Posteriormente en un video publicado en sus redes sociales, agradeció a quienes impulsaron su aspiración y denunció que la “minoría raquítica” que representa el Partido Revolucionario Institucional se impuso. Lo mismo, acusó sin dar nombres que algunos (de Morena) incurren en ambiciones personales y se deben al dinero, sin tener respeto al pueblo.
Del mismo modo, el activista del conflicto socio político del 2006 que buscó derrocar al ex gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, denunció que desde el primer día de su postulación arrancaron una campaña sucia y racista en su contra y contra varios de sus compañeros cercanos.
Incluso no tan cercanos, rayando en la vulgar denostación, sin el más mínimo recato y sin medir consecuencias.
Así tras renunciar, Mateos Benítez felicitó por anticipado a las y los diputados que “voten con dignidad”, en referencia a la elección que se efectuará este miércoles en la sesión ordinaria de la LXIV Legislatura, y que todo apunta a que será electo José Bernardo Rodríguez Alamilla, carta arropada por el PRI.
Además de que aseguró “yo no voy a ser parte de este circo, no seré el judas de este siglo; jamás crucificaré a mi pueblo, mi compromiso es con todas y todos. Seguiremos exigiendo nuestros derechos”, sostuvo.
