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Ariadna Mendoza
La mañana de este martes aparecieron 14 nuevos puestos frente a la catedral metropolitana, donde se expenden productos que son copia de la artesanía oaxaqueña, hecho que le ha valido al primer cuadro de la ciudad el mote del “Mercado del Zócalo”.
En este sentido, líderes de comerciantes ambulantes amparados en supuestos permisos en administraciones anteriores invaden el primer cuadro de la ciudad con negocios de diversos giros, mientras la autoridad municipal permanece con los brazos cruzados ante este fenómeno.
Ante tal situación, comerciantes del mercado público más antiguo de la ciudad, “Benito Juárez”, expusieron estar preocupados ya que esta situación afecta en sus ventas directas, ya que como locatarios establecidos pagan 300 pesos al mes de derecho de piso al municipio, más la luz y los empleados a su cargo; aseverando que el turismo ya no llega al mercado y cuando llegan ya han adquirido artículos en los puestos ambulantes. Es por ello que comerciantes establecidos del mercado Benito Juárez se encuentran intranquilos, ante la llegada de las fiestas de la Guelaguetza.
Asimismo, los locatarios expusieron que el problema del ambulantaje ya es insostenible pues consideran que el soborno hacia las autoridades ha podido más, que mantener el orden en Oaxaca. En tanto sugirieron hechar en marcha un nuevo proyecto de mercado para tratar de solucionar el problema ya que el discurso de “No comprar a los ambulantes“, como en días pasados sugirió el presidente municipal Oswaldo García Jarquín, no resuelve el problema.
