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Maira Ricárdez
El histórico acuerdo para cerrar el capítulo de confrontación y muerte entre Tamazulapam del Espíritu Santo y San Pedro y San Pablo Ayutla por la disputa limítrofe que dejo en medio el manantial que surte el agua a ambas poblaciones está firmado, ahora lo que urge es el trabajo del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal.
Que pasen del discurso a la acción, no queremos que se manosee ni politice la solución, y la tardanza oficial nos preocupa, asentó el Munícipe de Ayutla, Jesús Galván Rojas, a 10 días de esta histórica firma; “los pueblos ya hicimos nuestra parte, ahora resta la voluntad gubernamental”.
Sobre el presunto atentado que el Munícipe denunció, el mismo dijo que no puede acusar directamente a la asociación que encabeza Yaznaya Aguilar; sin embargo si refirió que la incineración de un vehículo de su propiedad el pasado fin de semana la adjudica a este grupo inconforme con el acuerdo recientemente firmado, no es la primera amenaza contra su vida dijo, por la cual teme, “porque no somos de piedra y tenemos familia”., y ese grupo señaló, quiere seguir al frente del conflicto porque conviene a sus intereses.
Este reciente acuerdo que formaliza la disolución de mancomunidad entre Tamazulápam del Espíritu Santo y San Pedro y San Pablo Ayutla, comprende un acuerdo de distribución de agua, con lo cual se restablecerá el suministro del agua del manantial en conflicto hacia ambas comunidades recordó, pero lo que se necesita ahora reiteró, es el trabajo formal de ambos gobiernos.
En este contexto destacó que las diversas amenazas de muerte que ha recibido a partir de la disolución del conflicto e incluso antes, las ha formalizado ante la Fiscalía del Estado, así también hay expedientes abiertos en la Defensoría de los Derechos Humanos y el próximo sábado habrá una nueva asamblea con los habitantes del pueblo para afinar acuerdos y reiterar la solicitud de trabajo a ambos gobiernos.
