#RedacciónOaxaca
Jaime GUERRERO
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, alertó que, de aprobar la iniciativa que plantea desaparecer los OPLE y sustituirlos por consejos locales del INE nombrados desde la Cámara de Diputados, no sólo generaría problemas operativos, sino habría una vulneración directa a la autonomía del sistema electoral, a partir de una cooptación política de las autoridades.
En términos exclusivamente económicos pueden desaparecer los OPLE, sin embargo, eso implica que, si se quiere que el INE lo organice todo, debe transformarse o refundarse, ampliando sus estructuras en los estados, aumentar sus capacidades operativas e incrementando los recursos. “Tal como hoy está diseñado el INE, no puede organizar simultáneamente las 32 elecciones locales y además las federales, como ocurrirá, por cierto, por primera vez en 2021”.
En el Foro de Parlamento Abierto de la Reforma del Estado y Electoral, durante la mesa “Autoridades electorales”, Córdova Vianello, destacó que pensar que las juntas y consejos locales y distritales del INE pueden hacerse cargo enteramente de las elecciones federales, estatales y municipales, no toma en cuenta la geografía que hoy está vigente de 300 distritos federales, que no corresponden territorialmente con los 576 consejos distritales locales, ni con los mil 903 consejos municipales.
Respecto a la propuesta de desaparecer o reducir la representación proporcional, dijo, es políticamente indeseable e históricamente contradictorio. “Eliminar o disminuir dicho mecanismo mina el carácter incluyente del sistema político y restringe el espacio que deben tener en democracia las minorías para participar en la toma de las decisiones”.
Precisó que si lo que se quiere es reducir costos, propuso modificar la Ley General de Partidos Políticos, en materia de financiamiento público local, para que se multiplique el padrón en cada estado por el 30 por ciento y no por el 65 por ciento como hoy ocurre, de una UMA, y con ello se estarían reduciendo en el plano local casi dos mil 500 millones de pesos al año.
En contra parte, pugnó por dar paso al voto en urna electrónica, ya que ahorraría recursos en trabajo de campo, capacitación electoral, integración de casillas, documentos, materiales electorales, PREP y conteo rápido, así como cómputos distritales y recuentos.
Tan sólo en las elecciones federales sería un ahorro de alrededor de cuatro mil 500 millones de pesos. “Estas dos medidas, sin minar el pluralismo y sin desandar el camino democrático, tendríamos ahorros por casi siete mil millones de pesos”.
El titular del INE afirmó que no todo lo que se plantea en las iniciativas de una posible reforma electoral, a partir del paradigma de la austeridad, reduciría costos.
“Al menos no en la disminución sugerida, pero sí todo lo que se propone conlleva alteraciones que podrían, si se hace mal, poner contra las cuerdas nuestro sistema democrático en tres aspectos, en concreto: autonomía de las autoridades electorales, operatividad del propio sistema electoral y el pluralismo político al que hemos avanzado tras décadas de lucha democrática, principalmente desde la izquierda, hoy en el gobierno”, añadió.
El secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, señaló que la concentración del quehacer electoral, tanto federal como local, en una sola autoridad generaría condiciones poco propicias para atender con oportunidad y certeza los resultados de una jornada electoral.
Destacó que la importancia de los OPLE radica en que atienden la especificidad de la norma electoral en cada entidad, permiten ofrecer resultados con oportunidad, operan los diferentes calendarios electorales, consideran la distritación local, además que cubren los ámbitos distritales, locales y municipales.
Estimó que si se quiere reducir costos, se podrían considerar áreas de oportunidad como el voto electrónico, el cual podría significar un ahorro de cuatro mil millones de pesos en cada elección concurrente. La revisión del financiamiento público para la política en el ámbito local, que propiciaría ahorros anuales muy importantes, reducir los tiempos de campañas y eliminar las precampañas, entre otras condiciones.
La consejera electoral, Adriana Favela Herrera, resaltó que de 2014 a 2019, los OPLE han organizado diferentes elecciones locales para renovar titulares del Poder Ejecutivo, congresos locales e integrantes de los ayuntamientos, en donde se han elegido más de 20 mil cargos en estos últimos cinco años, y de esa totalidad, solamente en dos entidades federativas el INE ha asumido totalmente la organización de los comicios y fueron de carácter extraordinario.
Favela Herrera aclaró que no es cierto que se dupliquen las funciones entre el INE y los OPLE, porque están totalmente bien delimitadas. Tan sólo en el proceso electoral 2017-2018 se realizaron tres mil 466 actividades para la organización de los comicios federales y locales, de los cuales el 38 por ciento las desarrolló directamente el INE, 52 por ciento los OPLE y el 9 por ciento se hicieron de manera conjunta. “Hay que revisar esas actividades para tener muy claro qué es lo que hace el INE y qué es lo que hacen los propios OPLES”.
Propuso que desde la Federación se les asignen los recursos que necesitan para su funcionamiento y realización de sus tareas fundamentales. Se debe de tener claro que casi el 50 por ciento del presupuesto que tienen los OPLE corresponde a las prerrogativas que se les tienen que asignar a los partidos políticos; entonces no es tan costoso el funcionamiento del OPLE, añadió.
También planteó reducir el costo en material electoral, con el uso de cartón, remplazar la documentación electoral por urnas electrónicas y homologar sistemas como el PREP o conteos rápidos para que se utilice un sólo esquema y no constituyan un gasto recurrente en cada entidad federativa.