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Maira Ricárdez
Los servicios básicos para la población como lo es la recolección de basura, no han tenido modificación alguna a diferencia del resto, en el marco de la contingencia por coronavirus; el carecer de este servicio, lo mismo que del agua potable o la energía eléctrica generaría un colapso al estar la mayor parte de familias guarecidas en sus hogares; de esta manera, la mayoría espera de manera puntual y ordenada, el paso del camión recolector, que en la mayor parte de ciudad y zona conurbada pasa dos veces por semana, sin embargo los trabajadores de limpia son un foco vulnerable de contagio al mantener el contacto con todo tipo de personas, y con sus desechos.
Es el caso del Ayuntamiento de Sta. Lucia del Camino, cuyo personal de limpia opera a partir de las 5 de la mañana de lunes a sábado, un total de 10 trabajadores que se distribuyen en cuadrillas la jornada laboral, y que desde el inicio de la propagación de la pandemia del coronavirus a la fecha ha recibido como medida de protección laboral, un solo cubre bocas y unos guantes, así lo confirmó el testimonio de uno de los trabajadores.
La de los trabajadores de limpieza es una tarea no sencilla que en esta etapa se torna peligrosa, pero tan esencial que tiene que mantenerse pese a los riesgos., más aún en este caso al ser Sta. Lucia, un Ayuntamiento donde fue confirmado un caso de coronavirus, específicamente en la Col. Las Flores.
En este contexto la población en general estamos obligados a protegernos entre nosotros mismos, y en el caso de la basura, a procurar la seguridad en la entrega de nuestros desechos, más aún las familias que tienen personas enfermas y que pudieran ser contagiosas, la recomendación es entregar la basura en bolsas si no es posible herméticamente selladas, al menos bien amarradas, y los trabajadores en el tiradero municipal tomar todas las precauciones con los deshechos que pudieran representar una fuente de posible contagio.
