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Un hombre accidentado estuvo 5 horas a bordo de una ambulancia en estado crítico sin que fuera admitido en los hospitales públicos de Bahías de #Huatulco y en San Pedro Pochutla en donde argumentaron que no tenían personal médico de guardia, ni espacio, ni insumos elementales.

Desesperados por el tiempo transcurrido y la falta de atención, al ver que su paciente estaba catalogado como “código rojo” a bordo de una ambulancia del H. Cuerpo de Bomberos, los familiares de la víctima decidieron internarlo en un hospital privado.

El suplicio de la familia de Felipe B. Castellanos, inició cerca de las 11:30 de la noche del sábado, cuando sufrió un accidente sobre la carretera federal 200 junto con una mujer que le acompañaba a bordo de su motocicleta, la asistencia médica llegó y a bordo de una unidad de rescate la mujer fue trasladada a las instalaciones de la Cruz Roja en Huatulco en tanto que el más grave fue atendido por paramédicos del Cuerpo de Bomberos.

Por la cercanía la primera prioridad de traslado fue el hospital de Bahías de Huatulco en La Crucesita, pero no fue recibido, ahí comenzó el calvario; tampoco fue admitido en la clínica hospital de Santa María, y más tarde fue rechazado en el hospital de San Pedro Pochutla.

Al hospital regional de Pochutla, ya no llegó la ambulancia debido a que en el trayecto quisieron garantizar el acceso del paciente pero les dijeron que no había personal ni ningún insumos.

A través de la comunicación vía radio de banda civil, el mismo personal del nosocomio les sugirió que intentaran llevarlo a Puerto Escondido, y si no directamente a la ciudad de Oaxaca ya que nadie podía recibirlo.

Ya muy cerca de la madrugada, 3 horas después de recoger al accidentado, los paramédicos pudieron contactar a los familiares de Felipe y fue así que decidieron internarlo en una clínica particular.

La ambulancia pudo regresar a su base a las 4:30 de la mañana, después de 4 horas con un hombre en estado crítico por la gravedad de sus lesiones.

Indignados los familiares del paciente constataron que ningún hospital de salud en la región va a recibir códigos rojos; en Santa María Huatulco el personal médico tenían un menor de un año que ingirió raticida, y habían mandando a la mamá de la criatura a conseguir carbón activado porque en el hospital solo tenían 2 sueros, según le dijeron.