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Maira Ricárdez
“Me infecté cuando presté un servicio como rescatista, fue en la ambulancia, pues los servicios de auxilio no pueden dejar de prestar el socorro a una persona en situación de emergencia”, manifiesta a justamente un año Juan Ayuso, rescatista del escuadrón ORAM; hoy está ya plenamente recuperado del contagio pero comparte su testimonio para que aquellas personas que trabajan en este rubro u otros extremen precauciones, pues a 1 año y medio del inicio de la pandemia, en Oaxaca prácticamente cada 5 días siguen realizando traslados covid apenas este miércoles falleció un joven a bordo, ya iba muy grave relata. En el caso de como Ayuso se infectó, nisiquiera el portador sabía que tenía covid y genera una cadena de contagios donde uno o varios pueden morir.
El avance inmediato del virus en su organismo fue impactante relata, de un día para otro el neumólogo le habló de daño en el pulmón y como en el resto de casos, a la notificación vino el apoyo inmediato de su familia; se aisló y el proceso inició; su saturación bajó de inmediato y tuvieron que conectarle oxígeno.
A sus 33 años, sin tener ninguna otra enfermedad, Juan requirió de la conexión a oxígeno durante 20 días y como otros pensó que su vida terminaría; deliraba tenía pesadillas –como muchos otros casos similares lo relatan- con la muerte, pasó días enteros sin dormir, perdía la conciencia y comenzó a despedirse de su familia.
Su saturación de oxígeno caía alrededor del día 15 hasta 50 recuerda; pero su familia y él descartaron el internamiento en un hospital, pues como paramédicos los traslados a hospitales covid eran cada vez más frecuentes y consideraron que tantos pacientes para tan poco personal podían agravar la circunstancia.
Cumplía 20 días de estar con oxígeno cuando comenzó a recuperar conciencia, el apoyo de su familia fue vital, sus hermanos a través de una pequeña ventana le hablaban e impulsaban día a día para seguir luchando, ahí también le leían los mensajes y reproducían audios que amistades le enviaban inyectando ánimo a su salud, fue así como Juan comenzó a vivir por sí mismo de nuevo.
De los 75 kilos que pesaba quedó en 70, y le fue bien anota, pues hay a quienes les va peor o simplemente no lo superan; sin embargo, si hay desfalcos a la salud, hace días sufrió un desmayo y ha tenido ataques de vértigo, su médico lo confirmó: son secuelas de covid.
Al respecto el paramédico recomendó a la población en general atender estas historias y tomar lo que les sirva en su vida, extremar cuidados en todo momento respecto al covid, independientemente de a lo que se dediquen, pues el riesgo de contagio es latente absolutamente en todos lados, a todas horas.