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Maira Ricárdez
El Sistema de Alertamiento Sísmico de Oaxaca (SASO) se activó con una anticipación de entre 15 y 20 segundos, dependiendo de la zona de ubicación, funcionó a cabalidad, el sonido se emitió en tiempo y forma, es decir, anticipadamente y con volumen intenso, de acuerdo a lo programado, informó el Jefe del Departamento de análisis de amenazas de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Ing. Miguel Morales.
La razón por la que se registró de manera tan intensa en gran parte del Estado e incluso en otras entidades, fue porque nació a escasa profundidad, apenas 12 kilómetros tierra adentro, con una duración de entre 35 y 40 segundos de tipo oscilatorio.
Cabe recordar que el Sistema de Alertamiento cuenta con un total de 13 bocinas altoparlantes colocadas en la ciudad y zona conurbada y todas funcionaron correctamente destacó el técnico.
Recordó que cuando se registra un sismo intenso las líneas móviles usualmente caen, sucedió así con el sistema esta martes.
El Jefe del Departamento de análisis de amenazas de la Coordinación Estatal de Protección Civil, solicitó a la población mantenerse muy alerta, las réplicas suelen darse de manera importante tras un sismo de esta magnitud, la mayoría imperceptibles pero no se descartan también las intensas, por lo que la población debe estar pendiente de fuentes que emitan información oficial, evitando la desinformación y rumorología que pudiera generar situaciones de pánico por falso alertamiento.
En este contexto, la misma población recalca la necesidad de contar con un kit de emergencia; este deberá considerar comida, agua, un botiquín, una radio, baterías, linterna, celular, dinero, ropa abrigada, y herramientas básicas. Puede parecer una gran e interminable lista, la clave está en elegir elementos multifuncionales, una navaja con herramientas incluidas, por ejemplo, y una buena mochila o bolso que permita trasladar estos elementos, de tela resistente al agua y tirantes acolchados, que permita trasladarla con comodidad a pesar del peso que podría contener.
Se debe priorizar lo práctico. En alimentación es recomendable contar con una reserva de alimentos no perecederos en la despensa; conservas en lata: atún, fruta, verduras, arroz, fideos, legumbre u otros. También es importante considerar alimentos que aumenten la reserva de proteínas como barras de cereal y vitamínicos.
