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Maira Ricárdez
Cansados de inagotables deudas que eran cobradas a la puerta de su casa todos los días, el pueblo de Santos Reyes Nopala en la zona Chatina del Estado, determinó, con el respaldo de su autoridad municipal, cerrar la puerta a la red de prestamistas colombianos que ha sido detectada en distintas partes del estado, incluyendo esta capital.
Ante la situación, la población solicitó la intervención del cabildo y la determinación fue, un oficio firmado y sellado por la autoridad donde notifica a este grupo de extranjeros, que no les permitirán más el ingreso al pueblo. Tienen 15 días a partir del 08 de marzo, llegado el día 23, los colombianos no podrán ingresar, bajo ningún argumento, a Nopala; de lo contrario, serán presentados al Ministerio Publico y denunciados a migración y otras instancias gubernamentales, pues por su actividad mercantil no expiden recibo alguno, su situación es irregular, en todo sentido, señaló el Presidente Municipal, Bulmaro Sánchez Vásquez.
A Nopala, esta red de extranjeros llegó hace aproximadamente 3 años, y desde entonces las deudas son inagotables para la comunidad, los prestamos son de 2 mil a 5 mil pesos pero por el porcentaje de interés con que prestan es casí imposible terminar de pagar.
El Municipio cuenta con casetas de vigilancia en la entrada y salida de Nopala y los policías fueron comisionados para mostrar este documento oficial a estos hombres y mujeres Colombianos que ingresaban cotidianamente a bordo de sus motonetas; ellos cuentan con la complicidad de policías de diversos niveles señaló Bulmaro Sánchez, sin embargo el Ayuntamiento con su autonomía determinó sus propias medidas y estas no admiten contubernios dijo.
Por último dijo que desconoce el número actual de deudores que habrían tomado prestamos con esta red, pero por ello se les dieron 15 días para que terminen de cobrar, sus préstamos son a 20 días, no prestan para mucho más tiempo, en los últimos días no se les ha visto, pero esa es su decisión; Nopala está dispuesto a pagar, tampoco pretenden hacerles daño, aclaró, pero a partir de ahora se cierran las puertas a estas redes de agio que lucran con la necesidad del pueblo.
